En la primera etapa, la obligatoriedad de aceptar propinas digitales aplica a locales gastronómicos, hoteles, aplicaciones de delivery y estaciones de servicio.
Se prevé que en el futuro la medida se extienda a otras actividades.
Según las empresas que facilitan este tipo de pagos, como Fiserv y Mercado Pago, la nueva modalidad ha tenido resultados positivos.
El sistema permite al cliente añadir la propina al total de la cuenta con opciones configurables, facilitando un único pago.
Además, se mantiene el carácter voluntario de la propina, con la ventaja de poder prescindir de efectivo.
Aunque los comercios deben adaptar sus sistemas de pago, no asumen nuevas obligaciones laborales.
El decreto aclara que la propina no es parte del salario y está exenta de impuestos, incluido el impuesto al cheque.