Clima

Verano agobiante: cómo se mide la sensación térmica

La sensación térmica determina qué tanto frío o calor sentirá nuestro cuerpo en el exterior. Para medirla se toman en cuenta factores meteorológicos como la velocidad del viento y la humedad. Las implicaciones para la salud de una ST muy alta.

Verano agobiante: cómo se mide la sensación térmica

*Qué es*

El término “sensación térmica” hace referencia al grado de frío o de calor que sentimos las personas. Es común que al salir a la calle se consulte en cualquier aplicación meteorológica cuál es la temperatura y cuál es la sensación térmica.

La diferencia entre temperatura y sensación térmica en el clima consiste en que la primera es el grado de frío o calor que hay en la atmósfera, mientras que el segundo es el grado de calor o frío que el cuerpo percibe debido a factores meteorológicos determinados.

De acuerdo con el portal National Geographic, este término fue utilizado por primera vez por el geógrafo y explorador antártico Paul Siple; cuando junto con Charles Passel experimentaron cuánto tardaba el agua en congelarse en diferentes condiciones de aire y viento en la Antártida.

*Lo que mata es la humedad*

Nuestro organismo está preparado para funcionar de manera óptima a aproximadamente 37º. Por ese motivo, para regular y adaptar las posibles variaciones cuenta con un mecanismo de defensa.

Este mecanismo está basado principalmente en el aumento y la disminución de los vasos sanguíneos. A mayor temperatura el flujo sanguíneo aumenta y facilita la transpiración, haciendo que nuestro cuerpo elimine el calor sobrante, a la vez que nos refresca. En cambio, el frío disminuye este flujo y retiene el calor corporal.

Pero hay factores externos como humedad o viento que pueden alterar estos mecanismos.

Con temperaturas elevadas, la humedad altera la transpiración dificultándola y aumentando en nuestro cuerpo la sensación de calor.

*Cómo se mide*

Aunque se necesitaría una fórmula individual para calcular la ST de cada persona, las variables son casi siempre las mismas: la humedad relativa, la temperatura y, en determinadas circunstancias, el viento.

La sensación térmica comienza a calcularse solo cuando la temperatura supera los 26 grados.

Para calcular la sensación térmica del clima existen varias fórmulas matemáticas. Sin embargo, hay dos tablas que ayudan con este objetivo, una para calcularla en invierno y otra en verano.

Durante la época fría se toma en cuenta la velocidad del viento y la temperatura del ambiente. Mientras que para el calor se considera la humedad relativa, ya que los altos niveles de energía en la atmosfera ayudan a crear una sensación sofocante.

También existen otros métodos para calcular la sensación térmica. Por ejemplo, el servicio de predicción meteorológica AccuWeather (que viene instalado en varios teléfonos) tiene su propio índice denominado temperatura ReelFeel, que toma en cuenta el punto de rocío, la nubosidad y las precipitaciones.

Mientras que en Europa utilizan más el Índice Universal del Clima Térmico, en el cual consideran la humedad y la insolación

*Sensación térmica elevada y salud*

El fenómeno térmica también tiene implicaciones para la salud. El SMN define cuatro niveles de precaución según la intensidad de la sensación térmica.

Entre los 27 y 32 grados, se puede prever posible fatiga por exposición prolongada al calor o actividad física.

Entre 32 y 40 grados, el riesgo de insolación, golpe de calor y calambres es extremo. En los 40 y 55 grados, los riesgos de golpes de calor y de insolación son muy altos.

Finalmente, a partir de los 55 grados, el peligro de golpe de calor e insolación es inminente.

El SMN también señala que “los efectos sobre una persona pueden variar según la edad, el estado de salud y las características personales de cada individuo”.