El viejo Carmen aparece muerto en la estancia de don Julián, dueño de campos en la zona de Las Flores, al sur de la provincia de Buenos Aires. Don Julián, temeroso de las sospechas que sobre él pueden caer por la mala relación que tenía con la víctima, pide a Laurenzi que se haga cargo del caso.
El Comisario se pone a investigar, y para eso se hospeda en la estancia de don Julián, en medio del campo. Durante su estadía en lo del estanciero, Laurenzi descubre un inesperado objeto que lo ayudará a deducir quién ha matado a don Carmen.
Rodolfo Walsh publicó “Los dos montones de tierra” en 1961 en la revista Vea y Lea, de la cual era un asiduo colaborador. Años después, en 1987, el relato fue incluido en el libro póstumo titulado “Cuento para tahúres y otros relatos policiales”.