Louis Van Gaal es una referencia ineludible en los libros de historia del fútbol mundial. Un revolucionario de los tiempos fundacionales del Ajax, que fue mutando a posturas conservadoras.
Sus modos nunca fueron aceptados por unanimidad. Y así como Juan Román Riquelme tuvo una volcánica relación con él en Barcelona, Ángel Di María la pasó tan mal que llegó a calificarlo como “el peor entrenador que tuve”, al referirse a los tiempos que compartieron en el Manchester United.
Por eso el DT de Países Bajos le respondió, en la previa del cruce por los cuartos de final de Qatar 2022.
“No me gustó que me haya tildado como el peor DT de su carrera. Es uno de los pocos que lo ha dicho y es una lástima. Pero a veces el entrenador debe tomar decisiones que no siempre terminan bien”, dijo Van Gaal.
Enseguida intentó quitarle seriedad al asunto y usó la complicidad del delantero Memphis Depay para ilustrar una situación similar: “Acá tengo a Memphis, que tampoco jugaba conmigo en Manchester United, y ahora nos besamos en la boca. Ahora tomo decisiones, puede que no gusten las cosas. Y desafortunadamente no me deja que lo bese en la boca”, bromeó el DT, provocando la sonrisa de su dirigido.
Tiempo atrás, Di María había elegido a Van Gaal como el peor DT de su carrera: “Hacía goles, daba asistencias, jugaba bien. Pero después de los partidos me marcaba sólo los errores. Bueno, no me pongas más si juego mal, le dije una vez. No le gustaba que un jugador sobresaliera demasiado”.
A diferencia de Di María y Riquelme, otros argentinos han destacado la figura de Van Gaal en su momento, como Marcelo Bielsa, Mariano Juan, Martín Demichelis o Sergio “Chiquito” Romero.
Más allá del cruce de puntos de vista con Di María, Van Gaal señaló: “Argentina, desde mi punto de vista, es uno de los líderes a nivel mundial, con jugadores de referencia. El verdadero Mundial empieza ahora. No le quiero restar importancia a los partidos previos. Pero Argentina y Brasil son selecciones de un calibre muy distinto a los que enfrentamos anteriormente”.
Agregó, sobre el marco que tendrá el encuentro en el estadio Lusail: “Mis jugadores son suficientemente profesionales para lidiar con este entorno. Estamos hablando de 40 mil argentinos en las tribunas contra mil de los nuestros. Creo que es un número mayor que en partidos anteriores, y eso me alegra”.
“Tengo muchas ganas de quitarme este sabor agridulce desde 2014 en el partido de mañana”, indicó sobre la caída por penales en las semis del Mundial de Brasil.
“Mi visión evolucionó -remarcó-. Fui entrenador de un Ajax muy ofensivo, en Barcelona aprendí que no siempre se podía perseguir ese objetivo. Ahí es cuando desarrollé mi visión para la Copa Mundial de 2014 y creo que se plasmó”.