Qatar 2022

Una final de ensueño y un grito de corazón: ¡Argentina Campeón del Mundo!

La Selección logró el título mundial por tercera vez en su historia después de una definición infartante frente a Francia. Se impuso por 4-2 en los penales después del 3-3 de los 120 minutos de juego. Así Lionel Messi logró la corona mayor, la única que le faltaba en su exitosa carrera.


Fue una película. Acaso como todo el recorrido. Fue una final con alegría, con angustia, con incredulidad, hasta que las risas y el llanto se dieron la mano, se abrazaron, se pellizcaron una y otra vez. Ni el guionista más osado hubiese escrito este desenlace para la tercera estrella de la Selección, para la coronación de Lionel Messi, ese rey al que sólo le faltaba esto.

Y el seleccionado argentino es el nuevo campeón mundial después de una pulseada final entre auténticos campeones.

Francia, defensor del título conseguido en Rusia cuatro años atrás, jugó gran parte del partido con una palidez llamativa. O no tanto, si se considera la presión, la precisión en velocidad y la eficacia de Argentina para trepar hasta el 2-0.

Pero un campeón no se rinde así nomás. Y Francia, con un Mbappé intratable, se puso 2-2 en el último tramo de la cita en el Lusail. Alargue. Otra vez alargue, como ante Países Bajos.

A pesar del cansancio y del cimbronazo sicológico Argentina volvió a subir en el resultado por medio de Messi. Y volvió a empatar Francia con otro penal de Mbappé. Entonces el duelo de gladiadores tuvo su definición desde los doce pasos. Y volvió a emerger el Dibu Martínez para atajar un disparo. Francia desvió otro. Y el cuento terminó cuando Montiel puso el 4-2.

Con Diego Maradona desde el cielo. Y en el contorno, con el Kun Agüero. Como Lo Celso, como Nico González, como Joaquín Correa. Como Bati. Y el Cholo Simeone. Y Sorin. Y Crespo. Y Kempes. Y Batista. Y Valdano…

El tercer título incluyó una demostración para el mundo entero del sentido de pertenencia que genera la celeste y blanca. Como en el 78, como en el 86.

Después de tantas lágrimas, de tanta espera, la Copa se quedó mansa y tranquila en los brazos de Messi y compañía.

Que quede claro. Si había dolor, si tocaba perder, esa frustración ya no iba a tener la envergadura suficiente como para tapar el orgullo que llegó a generar este equipo.

La Selección de Scaloni, con Messi a la cabeza, tuvo la virtud de devolverle la ilusión a la gente. Y eso no tiene precio.

 

Gol de Messi, de penal: 1-0

 

 

Gol de Di María: 2-0

 

Gol de Mbppá, de penal: 2-1
Gol de Mbappé: 2-2
Gol de Messi: 3-2
Gol de Mbappé: 3-3