Basta leer lo que dijeron Angela Merkel y Emmanuel Macron, luego de reunirse con Donald Trump, para comprender que el pacto firmado con Irán por su programa nuclear corre peligro de extinción.
El presidente francés se mostró de acuerdo en buscar un “nuevo acuerdo” que contemple algunas de las preocupaciones de Occidente, mientras que la canciller alemana admitió que no es un pacto perfecto el firmado hace casi tres años con Teherán.
“No resolverá todos los problemas”, afirmó en una declaración que fue interpretada como un acercamiento a Trump.
Macron y Merkel fueron seducidos por la magia del presidente estadounidense en la Casa Blanca, donde el anfitrión llenó de elogios a sus invitados. Pero, antes de viajar a Washington, la jefa del gobierno alemán defendía el pacto y señalaba que era mejor tener este acuerdo que ninguno.
Lo cierto es que Trump teme que el documento firmado el 14 de julio de 2015 por el Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y China, más Alemania) no impida a Irán construir su primera bomba atómica.
Su pensamiento es similar al de su principal socio en Medio Oriente, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con quien suele conversar también de otras cuestiones, entre ellas la influencia que tomó Irán en la región a raíz de su participación en la guerra civil de Siria.
De todos modos, no parece sencillo romper un acuerdo que fue considerado el mayor logro en política exterior del ex presidente estadounidense Barack Obama.
El 12 de mayo es un día clave, pues Trump debe firmar la prórroga semestral de la suspensión de las sanciones contra Irán, que ha extendido ya en dos ocasiones. También debe informar al Congreso sobre el comportamiento del gobierno persa.
Si Estados Unidos rompe el acuerdo, Teherán ha amenazado con retirarse del Tratado de No Proliferación (TNP) y reanudar el enriquecimiento de uranio.
Durante su encuentro con Trump, el presidente francés presentó al mandatario una propuesta que estuvo trabajando junto al Reino Unido y Alemania, mediante la cual se busca extender el acuerdo con Irán más allá de 2025.
Sin embargo, algunos analistas son escépticos sobre lo que puede ocurrir si Occidente rompe el pacto.
Es obvio que Trump está dando un giro en la política internacional de Estados Unidos, con el ingreso de Mike Pompeo como nuevo secretario de Estado, miembro del grupo ultraconservador Tea Party, y de John Bolton, nuevo asesor de Seguridad Nacional que reemplazó a H. R. MacMaster.
El reciente ataque con misiles a Siria, apoyado por Francia y el Reino Unido, tras acusar a ese país de usar armas químicas, parece confirmar que Trump ha elegido una vía más dura para lidiar con sus eventuales enemigos.
Un dato a tener en cuenta: Bolton fue embajador de Estados Unidos en la ONU durante el gobierno de George W. Bush.
En todos los foros internacionales este diplomático defendió la idea de que Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva como excusa para que la Casa Blanca invadiera Irak en 2003.
Pompeo, por otra parte, es un declarado enemigo del pacto con Irán. Sin embargo, el viernes afirmó: “No hay una decisión tomada” para romper el acuerdo.
Algunos analistas advierten que si elimina el acuerdo, Israel y Arabia Saudita pedirán inmediatamente sanciones contra Teherán, lo que abrirá la posibilidad de una nueva guerra en Medio Oriente.
El pacto congeló la actividad nuclear de Teherán por 10 años. Al finalizar dicho periodo, Irán continuará bajo estricto monitoreo de organismos internacionales y las normas del TNP, del que es firmante.
Netanyahu siempre estuvo en contra. Pero para algunos israelíes la amenaza más grande que enfrenta ahora ese país es el desarrollo de los misiles antiaéreos S-300 y S-400. Si esas armas son transferidas de Rusia a Siria, Israel estará severamente restringido en su libertad de acción contra Irán en Damasco, afirmó el diario israelí Haaretz.
“Mientras en Corea del Norte se abre una expectativa en torno a un camino que podría llevar a acuerdos estratégicos en relación a la desnuclearización, en Medio Oriente las aguas siguen agitadas y lo estarán mucho más si Trump y Macron se deciden a avanzar en relación a la posible suspensión o renegociación del acuerdo nuclear con Irán”, dijo a Télam Ariel González.
El analista, que es investigador de la Universidad Koç, de Turquía, señaló que “si la administración Trump decide avanzar en este sentido los costos serán altos en dos ámbitos: el multilateral y el estratégico”.
Irán, por otra parte, no quiere saber nada con cambiar las reglas del acuerdo, que ha cumplido hasta la fecha, según confirmó en junio pasado la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).
“Si el acuerdo era malo y peligroso, ¿por qué lo firmaste? Eres un hombre de negocios y no sabes nada sobre derecho”, dijo el presidente iraní, Hasan Rohani, refiriéndose a Trump, durante un discurso en la norteña ciudad de Tabriz.
Rusia y China, por otra parte, están en contra de dejar de lado el pacto, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Si Trump logra su cometido de anular el pacto con Irán, sería también un duro golpe para el gobierno de Rohani, el moderado persa que creyó en la palabra de Occidente.
Fuente: Télam
Más información:
Paraguay
El candidato opositor a la Presidencia de Paraguay no reconoce la derrota
Armenia
El primer ministro interino, Karen Karapetian, convocó a elecciones parlamentarias.