El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para que los funcionarios de alto rango elaboren planes de recortes “a gran escala” de la plantilla de trabajadores federales.
De este modo otorgó más poder al multimillonario Elon Musk y a su equipo para aprobar qué funcionarios de carrera serán contratados en el futuro.
La orden otorga al denominado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su sigla en inglés) que encabeza Musk, un amplio alcance sobre la configuración del servicio civil, mientras el gobierno de Trump intenta recortar drásticamente el número de empleados estatales.
La orden establece que los departamentos del poder ejecutivo necesitarán una aprobación de contratación de un funcionario del equipo de Musk.
Cada agencia federal, con algunas excepciones, podrá “contratar a no más de un empleado por cada cuatro que se vayan” después de que se levante el congelamiento de contrataciones, según la orden de Trump.
Las nuevas contrataciones de carrera tendrían que hacerse en consulta con un “líder del equipo del DOGE”, según la orden.
Según The New York Times, en las tres primeras semanas del nuevo gobierno de Trump el equipo de Musk se insertó en al menos 19 agencias, en las cuales empezó a identificar programas para recortar.