La piel utiliza la luz solar para ayudar a fabricar la vitamina D, la cual es importante para la formación normal de los huesos. Pero algunas veces, los rayos ultravioleta pueden ser muy perjudiciales.
La exposición frecuente y prolongada a los rayos ultravioleta durante muchos años es la principal causa de cáncer en la piel, lo que no debe tomarse a la ligera.
- Permanecer en la sombra: Limite la exposición al sol, especialmente de 10:00 a 16:00, cuando la luz solar es más intensa.
- Usar protector solar y crema: Obtenga un factor de protector solar (FPS) 30 o superior, con protección UVA y UVB. Si tiene la piel bien clara, use un FPS 50 o superior. Póngase el protector solar de 20 a 30 minutos antes de salir.
- Protejer los ojos: Póngase gafas que protejan los lados de los ojos y que estén etiquetadas para proteger contra los rayos UVA y UVB.
- Cubrir la piel: Una vestimenta protectora y una gorra o un sombrero de ala ancha pueden ayudar a reducir la exposición al sol.