La segunda semana de julio será la más fría de este 2024 para la zona del AMBA y gran parte del país según anuncian diferentes pronosticadores del tiempo y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
A partir del lunes en Buenos Aires y el conurbano bonaerense y en la zona central del país, las marcas térmicas mínimas y las máximas no llegarán a los dos dígitos.
El día más frío en el Área metropolitana de Buenos Aires se dará durante el martes feriado, el 9 de julio, con marcas térmicas que se ubicarán entre los -3 y los 8 grados centígrados. Las temperaturas se mantendrán bajas al menos hasta el domingo que viene, siempre con mínimas que a lo sumo superarán apenas los 2 grados.
La buena noticia, en especial para las zonas donde las vacaciones de invierno comienzan el lunes 15 de julio, es que desde esa semana las temperaturas aumentarán, al punto que ya se anuncian máximas superando los 22 grados.
Alerta meteorológico por frío extremo en varias provincias
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta roja por frío extremo en diferentes zonas de la Argentina para hoy, lunes 8 de julio.
La alerta amarilla por frío extremo abarca el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el sur de Santa Fe, Córdoba, San Luis, Entre Ríos, Corrientes, Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, San Juan, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Además, diversas zonas de Buenos Aires, San Luis y Córdoba tienen una alerta naranja, mientras que el interior bonarenese, el norte de La Pampa y el sur de San Luis mantiene la alerta roja desde hace varios días.
La Patagonia vive el invierno más duro desde 1907
Un histórico invierno de frío extremo cubre la Patagonia, con temperaturas que alcanzaron los -25°C y provocaron el congelamiento de ríos en el sur de Santa Cruz. Un equipo del Ejército Argentino sobrevoló la zona crítica en helicóptero para evaluar la situación, que fue calificada como el invierno más duro desde 1907.
Las impactantes imágenes captadas desde el aire muestran un paisaje desolador, con ríos completamente congelados y una capa de nieve que cubre todo a su paso. Las bajas temperaturas tienen un impacto significativo en la flora y fauna de la región, provocando la muerte de animales debido a que no pueden alimentarse por la escasez de pasturas.
Los habitantes de la zona se encuentran aislados debido a las fuertes nevadas que provocaron cortes de rutas y dificultan el acceso a alimentos y combustibles para calefaccionarse. Las autoridades solicitan a la población que extreme las precauciones y que evite salir a la calle si no es estrictamente necesario.