El tema del “sharenting” o fenómeno de exposición de los niños en las redes tiene dos caras: una la necesidad de los padres de compartir la vida en las redes, especialmente las fotos de sus hijos, que son su gran orgullo. Otra la vulnerabilidad de los niños adolescentes y jóvenes ante la mirada de los otros y la literalidad y ofensa extrema frente a cualquier comentario burlón o desaprobatorio.
El titular de la ONG Grooming Argentina, Hernán Navarro, está convencido de que el grooming o acoso virtual es la nueva modalidad de abuso infantil. Según un relevamiento hecho por la organización, el 70% de los mayores ignora este “lado B” de la Internet y las herramientas de privacidad que tienen las plataformas. Esta situación contribuye a que los niños no sepan cuándo son víctimas, ni cómo denunciar. Además, lleva a naturalizar comportamientos indebidos, alimentando -como consecuencia indeseada- la impunidad de los agresores.