Los graves hechos de represión que se registran hace días entre manifestantes y fuerzas policiales en Perú se mudaron hoy a las ciudades de Tacna y Cusco, donde hubo un intento de toma del aeropuerto, y amenazan a con extenderse a otras en las que nuevamente hay protestas contra el Gobierno nacional y en reclamo del cierre del Congreso y elecciones.
Aunque la Policía había montado un cordón para impedir que los grupos de manifestantes llegaran al aeropuerto Alejandro Velasco Astetebía, de Cusco, cientos de ciudadanos de la provincia de La Convención alcanzaron la terminal y buscaron ingresar.
Las fuerzas de seguridad lograron impedir esa entrada y ubicaron tanquetas, equipos antidisturbios y hasta armamento de guerra en los alrededores, según el sitio del diario La República.
Durante los choques la Policía lanzó gases lacrimógenos, y las operaciones en el aeropuerto no se interrumpieron.
En Tacna, mientras, un grupo atacó con piedras una de las comisarías del distrito Gregorio Albarracín, sede que en ese momento tenía escasa guardia policial.
Poco después, los manifestantes buscaron saquear el centro comercial Plaza Vea, lo que fue impedido por la Policía, que lanzó también gases lacrimógenas para dispersar a la multitud, que incendió algunas cabinas de peaje.
En medio del clima de protestas fueron velados hoy los restos de 17 de los 18 muertos el lunes en Juliaca, Puno, donde una multitud desfiló hasta el aeropuerto, sede de los enfrentamientos, con los ataúdes.
“No somos terroristas, somos juliaqueños”, gritaban los ciudadanos, tras el velorio colectivo que se hizo en la parte posterior de la morgue del Hospital Carlos Monge Medrano.
Los féretros de color blanco y marrón fueron cargados por sus allegados y cada uno tenía encima una fotografía y una bandera de Perú cubriéndolo por completo.
“Dina me asesinó con balas”, se leía en algunos de los ataúdes.
En el lugar terminaron a primera hora las necropsia de los fallecidos en Juliaca y, según el coordinador de las fiscalías contra el crimen organizado Jorge Chavez Cotrina, todos murieron por impactos de armas de fuego.
La declaración echa por tierra versiones sobre ataques con armas blancas.
Chavez Cortina desmintió también que se haya abierto una investigación por crimen organizado. “Eso es falso. La investigación preliminar por 60 días está tipificada por homicidio calificado y lesiones graves”, aseguró el funcionario.
En medio de la tensión social, la fiscalía abrió ayer una investigación por presunto delito de “genocidio” contra la presidenta Dina Boluarte, que impuso un toque de queda en la región andina de Puno para frenar las manifestaciones violentas.
Hoy fue, además, un día de duelo nacional en honor a todos los muertos en manifestaciones, más de 40 desde el inicio de las protestas, el 7 de diciembre, tras la destitución de Pedro Castillo de la Presidencia.
Los bloqueos de rutas se extendieron a ocho de las 25 regiones del país, afectando a Tacna, Moquegua, Puno, Cusco, Apurímac, Arequipa, Madre de Dios y Amazonas, según la Superintendencia de Transporte Terrestre.
En Arequipa, segunda ciudad de Perú ubicada al sur del país, centenares marcharon contra el gobierno y bloquearon la ruta Panamericana Sur.
El Gobierno reafirmó hoy su compromiso con el respeto a los derechos humanos y aseguró que garantiza el derecho a la protesta, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de recibir a una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que evalúa la situación del país.
El asesinato de un dirigente social
La Defensoría del Pueblo de Perú anunció anoche la muerte de una nueva persona en enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad durante las protestas para pedir la salida de la presidenta Dina Boluarte, elecciones anticipadas y el cierre del Congreso, y la cifra provisional de decesos ya supera las cuatro decenas.
De acuerdo con el reporte oficial, se trata de Remo Candia Guevara, presidente de la comunidad campesina de Anansaya Urinsaya Ccollana de Anta, ubicada en Cusco, en el sureste del país, en medio de las refriegas ocurridas en esa ciudad luego de la masacre ocurrida en Juliaca (también en el sureste) a comienzos de la semana, con 18 muertos en total, 17 de ellos por herida de arma de fuego.
Las víctimas de Juliaca fueron inhumadas ayer en multitudinarias reuniones, según imágenes de video que fueron recogidas por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para hacer conocer vía Twitter su dolor por la situación.
Respecto de la última muerte comunicada ayer, la Defensoría publicó: “Lamentamos que enfrentamientos en Cusco hayan originado el fallecimiento del presidente de comunidad de Anansaya Urinsaya Ccollana de Anta, Remo Candia Guevara. Pedimos al director del Hospital Lorena comunicarse con fiscal de turno para la realización de la necropsia de ley”.
“Demandamos una investigación inmediata para dar con los responsables del deceso y proceder a la sanción respectiva. Nuestros comisionados se encuentran en alerta en zonas de movilización en regiones del país”, añadió el organismo, citado por Europa Press.