Desde el lunes por la noche ya había fila, que comenzó a ser más grande durante la tarde del martes cuando muchas personas se sumaron, aún bajo la lluvia, para ingresar a la iglesia que abrió sus puertas a las 12 de la noche.
Cada 7 de agosto, miles de creyentes de todo el país se acercan a todos los santuarios de San Cayetano para celebrar la tradicional misa de veneración al “Patrono del pan y del trabajo”.
Los devotos aprovechan para pedir, agradecer y sacarse fotos, y cuando se retiran reciben la bendición de los sacerdotes.
Se acercan al santuario con estampitas, espigas e imágenes para bendecir.
Desde hace varios años, se les pide a los feligreses acercar ofrendas de alimentos no perecederos y ropa para el servicio social del santuario, en lugar de las tradicionales flores y velas.
Oración a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo
¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.