África

Responsabilidad civil: juzgan al empresario Félicien Kabuga por su rol en el genocidio ruandés

Félicien Kabuga, uno de los hombres más ricos de Ruanda, jugó un papel vital en la financiación del genocidio que mató a más de 800.00 personas en 100 días, en 1994.

Responsabilidad civil: juzgan al empresario Félicien Kabuga por su rol en el genocidio ruandés

El millonario ruandés Félicien Kabuga fue detenido en París en mayo de 2020 y luego fue trasladado a La Haya para ser juzgado.

Ahora, finalmente, comparece ante los jueces por haber puesto su fortuna y sus redes al servicio del genocidio que, según las Naciones Unidas, causó más de 800.000 muertos en apenas cien días, principalmente entre la minoría tutsi.

En 1994, Kabuga fue presidente de la infame Radio Televisión Libre de las Mil Colinas (RTLM), que emitió llamamientos para el asesinato de los tutsis.

El empresario ruandés de 87 años, Félicien Kabuga, tuvo un “papel vital” e hizo una “contribución sustancial” a la financiación del genocidio tutsi en Ruanda. Esto fue lo que aseguró la Fiscalía del Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales, MTPI, durante el inicio del juicio que tuvo lugar este jueves en La Haya.

El banquero del genocidio

“Veintiocho años después de los acontecimientos, este juicio pretende hacer rendir cuentas a Félicien Kabuga por su papel sustancial e intencional en este genocidio”, afirmó el fiscal Rashid S. Rashid ante un tribunal de las Naciones Unidas durante la apertura de la primera jornada del juicio.

El antiguo hombre de negocios, hoy de 87 años y que parecía debilitado sentado en una silla de ruedas durante una audiencia en agosto, no estaba presente hoy ante los magistrados. No compareció en medio de una disputa sobre su representación legal, pero el juez presidente Iain Bonomy dijo que el caso podría abrirse sin su presencia.

¿Quién es Kabuga?

Kabuga, uno de los últimos principales sospechosos de la masacre que desgarró al país africano, era uno de los hombres más ricos de Ruanda en 1994.

Fue el banquero del genocidio. A Kabuga se lo acusa por el papel que cumplió como sostenedor económico de la milicia paramilitar Interahamwe y ser el fundador de la Radio Televisión Libre de las Mil Colinas, la propaladora que alentó la limpieza étnica de la principal minoría en el país.

La Fiscalía considera que el empresario conspiró e incitó al intento de exterminio tutsi, al haber adquirido “armas importadas y distribuido (a grupos hutu) para atacar” a integrantes de la etnia tutsi o cualquier sospechoso de apoyarlos.

Kabuga habría brindado apoyo logístico, financiero, material y moral a las bandas de los Interahamwe, que participaron de los ataques y asesinatos en controles de carretera y en sus viviendas en diversas regiones del país.

El asesinato en masa de la minoría tutsi de Ruanda se desencadenó el 6 de abril de 1994, cuando un avión que transportaba al presidente Juvenal Habyarimana fue derribado y se estrelló en la capital, Kigali, matando al líder que, como la mayoría de los ruandeses, era de etnia hutu.

La hija de Kabuga se casó con el hijo de Habyarimana. Se culpó a la minoría tutsi de derribar el avión. Bandas de extremistas hutus comenzaron a masacrar a tutsis y a quienes consideraban partidarios, con la ayuda del ejército, la policía y las milicias.

Antes, durante y después del genocidio, el papel de Francia, antigua metrópoli de Kigali, fue determinante. Allí es donde se profugó Kabuga, que se mantuvo oculto por más de un cuarto de siglo en las afueras de París.

En su declaración de apertura, el abogado de la acusación, Rashid Rashid, describió a Kabuga como un partidario entusiasta de la matanza que armó, entrenó y alentó a las temibles milicias hutus conocidas como Interahamwe.

En Ruanda, Naphtal Ahishakiye, secretario ejecutivo de un grupo de sobrevivientes del genocidio conocido como Ibuka, dijo que nunca es demasiado tarde para que se haga justicia. “Incluso con dinero y protección, uno no puede escapar de un crimen de genocidio”, dijo Ahishakiye en Ruanda antes del juicio.