Celebrada durante ocho días y noches, Janucá es la fiesta por excelencia del judaísmo (junto al Yom Kippur) y conmemora un levantamiento popular y un milagro sagrado de hace más de 2000 años.
Aunque la popularidad de la fiesta creció en tiempos modernos, sus orígenes se remontan a los turbulentos siglos que siguieron a la muerte de Alejandro Magno, el antiguo líder macedonio que conquistó el Imperio Persa.
Una celebración con trasfondo histórico
Las luces que caracterizan Janucá se encenderán por primera vez en la noche del 25 de diciembre, para recordar un “milagro” que, según la tradición judía, ocurrió en Jerusalén hace unos 2.200 años.
Para ese entonces los habitantes de Judea estaban bajo la ocupación del Imperio seléucida, surgido de las conquistas de Alejando Magno. Pero en 165 a.C., la exitosa rebelión de los macabeos les devolvió la independencia y permitió la purificación del Segundo Templo de Jerusalén, que había sido profanado por los ocupantes.
Durante el proceso de rededicación del templo, la lámpara que lo iluminaba se mantuvo encendida durante ocho días, cuando en realidad solo tenía aceite para uno.
Y en honor a esto, durante Janucá las velas de un candelabro especial de nueve brazos se encienden progresivamente, una nueva cada noche hasta completar ocho (el noveno brazo es para la vela piloto).
Cómo se celebra
En la actualidad, Janucá se celebra el día 25 de Kislev (el noveno mes del calendario hebreo), que suele caer a fines de noviembre o mediados de diciembre. En 2025, comienza por cuarta vez en la historia, en paralelo a la navidad cristiana.
Durante ocho noches se encienden velas en una menorá, un candelabro con espacios para nueve velas (una para cada noche, más una vela “sirviente” llamada shamash, o shammes en yiddish). En cada noche sucesiva, se añade una vela más y se enciende.
Durante el encendido, se recitan bendiciones y oraciones especiales. Se cantan canciones y se intercambian regalos para conmemorar el milagro ocurrido en el Templo hace más de 2000 años.
En varios lugares del mundo, se hacen festejos comunitarios, como el que en Buenos Aires realizará Jabad y que se transmitirá por la Televisión Pública.