El proyecto ´Human Eye´, impulsado por la Fundación IMO Grupo Miranza y un consorcio de universidades europeas, desarrolla un dispositivo para tratar enfermedades que provocan irregularidades corneales con un material innovador: tejido artificial.
Las afecciones de las córneas están entre las principales causas de ceguera en todo el mundo, y con mucha frecuencia, sólo se pueden tratar con un transplante.
Ahora, la creación de tejidos artificiales promete revolucionar la asistencia y cura de esas enfermedades
El equipo del proyecto HUMANeye ya desarrolla y prueba probado un implante corneal con material que tiene memoria de forma.
Está hecho con nitinol, una aleación de níquel-titanio que ya se utiliza en stents, alambres dentales, tornillos ortopédicos y otros suministros quirúrgicos.
Pero las puertas que se abren con los materiales con memoria de forma van mucho más allá. Se espera que el mercado de aleaciones con memoria de forma crezca a una tasa compuesta anual del 11.2 % de 2022 a 2029.
Un ejemplo innovador de este avance tecnológico se ha presentado en la conferencia Hannover Messe: el primer frigorífico del mundo que se enfría utilizando músculos artificiales hechos de nitinol, informó la BBC.
Los implantes de nitinol ya se están fabricando en el laboratorio con una forma personalizada según el paciente gracias a la impresión 3D.
Estos implantes se autoexpanden una vez instalados y evitan posteriores tratamientos muchas veces agresivos después de la primera cirugía.
La impresión 4D de los materiales con memoria permite que la pieza fabricada evolucione con el tiempo tanto en forma como en composición. Este revolucionario proceso promete nuevas oportunidades en regeneración de tejidos y cirugías reconstructivas.
La bioimpresión combina células y biomateriales para crear tejidos y órganos vivos que pueden utilizarse para sustituir estructuras dañadas o envejecidas, así como para reemplazar modelos animales en ensayos farmacológicos o en la generación de modelos de enfermedades.
La creación de tejidos artificiales (como tendones bioinspirados) ya es una realidad.