“Quieren acabar con nosotros de una vez y para siempre”, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, durante el discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.
Putin, que no se dirigía al Parlamento desde abril de 2021, alertó de que en ese caso estaría en peligro “la propia existencia” de la Federación Rusa.
También afirmó que la derrota de Rusia en el campo de batalla “es imposible”.
“Una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras”, afirmó.
El líder ruso denunció que “Occidente utiliza a Ucrania como un polígono, como un ariete contra Rusia”.
“Hace un año, con el fin de proteger a las personas en nuestras tierras históricas, para garantizar la seguridad de nuestro país, para eliminar la amenaza que representa el régimen neonazi que surgió en Ucrania después del golpe de 2014, se tomó la decisión de realizar una especial operación militar”, señaló Putin.
“Y paso a paso, cuidadosa y consistentemente, resolveremos las tareas que afrontamos”, recalcó, a tres días del primer aniversario de la guerra en Ucrania que se inició el 24 de febrero de 2022.
A partir de 2014, sostuvo, “el Donbás luchó, defendió el derecho a vivir en su propia tierra, hablar su idioma nativo, luchó y no se rindió en las condiciones del bloqueo y los bombardeos constantes, el odio no disimulado del régimen de Kiev, y creyó y esperó a Rusia para venir a su rescate”.
El jefe del Kremlin indicó que Rusia hizo “todo lo posible, realmente todo lo posible, para resolver este problema por medios pacíficos” y negoció “pacientemente una salida pacífica de este conflicto tan difícil”.
“Pero un escenario completamente diferente se estaba preparando a nuestras espaldas. Las promesas de los gobernantes occidentales, sus garantías sobre el deseo de paz en el Donbás resultaron ser, como ahora vemos, una falsedad, una cruel mentira”, dijo.
Acusó a EE. UU. y a la OTAN de desplegar “rápidamente sus bases militares y laboratorios biológicos secretos cerca de las fronteras” de Rusia, de “dominar el teatro de futuras operaciones militares con maniobras”, y de preparar a una “Ucrania esclavizada para una gran guerra”.
“Y hoy lo admiten públicamente, sin dudarlo. Parecen estar orgullosos, deleitándose en su traición”, remarcó.
“Tengo que anunciar que Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Reitero: no sale del acuerdo, sino que suspende su participación”, dijo Putin.
Sostuvo que “si Estados Unidos realiza ensayos nucleares con nuevo tipo de armamento estratégico, Rusia efectuará también pruebas” de esa clase.
“Por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo (…). Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida”, comentó.
En tanto Biden, en Polonia, exclamó: “Ucrania nunca será una victoria para Rusia, ¡nunca!”
El mandatario estadounidense dio un discurso en Varsovia, en donde aseguró que la OTAN está más fuerte que nunca y valoró que Ucrania siga libre.
“Un año después de que las bombas empezaran a caer y un año después de que los tanques rusos entraran en Ucrania, el país todavía es independiente y libre. Desde Jersón hasta Kiev, esa tierra ha sido recuperada”, afirmó en los jardines del antiguo Castillo Real de Varsovia.
Asimismo, aseguró que Estados Unidos seguirá junto a Ucrania sin flaquear: “No debe haber ninguna duda: nuestro apoyo a Ucrania nunca flaqueará, la OTAN no se dividirá y no nos cansaremos”, señaló.
Biden, que el lunes realizó una visita sorpresa a Ucrania, recordó que “hace un año, el mundo se preparaba para la caída de Kiev. Acabo de volver de Kiev y puedo informarles que sigue en pie”.