Los médicos han tenido que modificar el tratamiento de la infección de las vías respiratorias del Papa Francisco para hacer frente a una “situación clínica compleja” y el paciente permanecerá hospitalizado el tiempo que sea necesario, según informó el Vaticano el lunes.
“Los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días y hoy han demostrado una infección polimicrobiana de las vías respiratorias, que ha obligado a modificar ulteriormente la terapia”, se lee en un breve comunicado que publicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Todos los análisis realizados hasta hoy son indicativos de un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada”, indicó el comunicado.
El pontífice, de 88 años, sufre una infección respiratoria desde hace más de una semana y fue ingresado el viernes en el hospital Gemelli de Roma. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que el pontífice se encontraba “de buen ánimo”.
El domingo, el Papa remitió un mensaje por el Ángelus, en el que hizo énfasis en su habitual pedido de rezar por los pueblos que sufren debido a los conflictos bélicos. “Sigamos rezando por la paz en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel y en todo Oriente Medio, en Myanmar, en Kivu y en Sudán”.
Después, agradeció el cariño y las oraciones de todos los fieles que lo acompañan en estos días difíciles y a los médicos que lo están atendiendo: “Les agradezco su precioso y fatigoso trabajo. ¡Apoyémosles con la oración!”, expresó.
Durante su estancia en el hospital durante el fin de semana, el Papa continuó con su práctica habitual de hacer llamadas telefónicas para hablar con miembros de una parroquia católica en Gaza, informó el lunes la emisora italiana Mediaset. Uno de los feligreses dijo que Francisco había llamado tanto el viernes como el sábado y que estaba “de buen ánimo”, pero parecía “un poco cansado”.