Viajamos hasta el primer parque nacional marino costero del país, en la provincia de Chubut. En un lugar remoto de la cosa patagónica se creó la primera ciudad española dentro de lo que hoy es territorio argentino. La Caleta Hornos es un pequeño cuerpo de agua ubicado en la bahía Gil, en la costa norte del Golfo San Jorge. Un año antes de la fundación de Buenos Aires, un grupo de colonos se estableció en esta región árida y desolada de la Patagonia Argentina. Esta primera fundación española sobra la costa atlántica sobrevivió apenas 3 meses. Sin embargo, este punto de la costa continuó atrayendo nuevas expediciones y se convirtió en el escenario de una larga historia de disputas entre cazadores de lobos, factorías y el Estado Argentino.
La vida natural que recibió a los colonos es la misma que se puede ver hoy sobre la costa y el continente: lobos marinos, pingüinos y cormoranes, ocupan todas las playas y acantilados de la zona. A esta fauna se le agrega la inmensa biodiversidad, que bajo el agua, pasó inadvertida para aquellos primeros exploradores europeos.
En el Siglo XIX, los navegantes y comerciantes europeos operaban clandestinamente en estas costas. No había permisos ni control por parte del Estado Argentino que comenzaba a avanzar sobre la Patagonia. En 1882, la Marina Argentina encontró finalmente las factorías y exigió su retirada, sin embargo el avance del Estado Argentino sobre esta región de la Costa Atlántica siguió a paso muy lento. Recién en 1917, la Armada construyó el Faro Leones que funcionó hasta 1968, cuando fue reemplazado por el San Gregorio, que actualmente está alineado a este en continente en la Isla Leones, debajo de la Bahia Camarones. La armada permaneció en la isla durante 50 años. Ya durante el Siglo XX la Bahía de Camarones se fue convirtiendo en un pequeño centro pesquero.
Con el antecedente del nacimiento del primer parque nacional en 1934, el Nahuel Huapi, Argentina no dejó de crear áreas protegidas. Más de 40 parques se fundaron en casi todas las provincias, sin embargo ninguno abarcaba siquiera una hectárea sobre las aguas del Mar Argentino.
En 2007 la historia de los parques nacionales alcanzó un nuevo hito: se creó un tratado entre el Estado Nacional y la provincia de Chubut para crear un parque nacional en la región. A comienzo del año 2009 el Congreso Nacional aprobó el tratado, era el comienzo de un giro histórico en nuestra relación con el mar. El Parque Marino Costero de la Patagonia Austral abarca 132 mil hectáreas de Estepa Patagónica y Mar Argentino, que incluyen bahías, acantilados, playas e islas cercanas a la costa.
La enorme biodiversidad submarina del parque incluye una gran variedad de especies animales de diversos tamaños: desde el microscopico zooplancton a las gigantescas ballenas francas.
Un gran objetivo de este parque es ayudar a que la Argentina mire por primera vez de frente al mar.
El Parque interjurisdiccional marino costero de la Patagonia Austral aspira a ser el puntapié inicial de una gran transformación.
Durante casi 5 siglos, la abundante vida natural de esta región atrajo a colonos, cazadores y pescadores. Hoy, este mismo lugar comienza a verse con otros ojos: es la primera área protegida del país que cubre tanto zonas de la costa como de las profundidades marinas.
El parque marino costero es un gran paso hacia una refundación de la soberanía argentina en las costas patagónicas. Un punto de partida para trasformar nuestra relación con el Atlántico Sur.