Existe una tierra en los confines del Norte Argentino donde hombres y mujeres le cantan a la maravilla del circulo agrario y agradecen los frutos de la tierra. Hay un territorio de cerros y selvas que se viste de danzas y coplas durante el tiempo de la cosecha. Un lugar de la tierra donde aun el diablo se anima a bajar por un rato. Hay un pueblo que celebra la vida y donde el carnaval sale del vientre de la Pachamama a repartir alegrías. Con el alma y con el cuerpo, en Jujuy se hace presente el Carnaval.
¡No me sueltes carnaval!
Hay una tierra alta, al norte, cerca del cielo, donde todos los años se celebra el carnaval y sus ritos milenarios. Jujuy se llena de alegría con los corsos de las Yungas, el jueves de comadres en Rodeíto, la tradicional bajada de los diablos de Uquía, el Carnavalódromo y el Carnaval de Los Tekis.