“No podemos bajar los brazos. Ahora es esto. Nosotros lo pusimos así, tenemos todas finales, no podemos errar y la respuesta de la gente sabíamos que iba a ser así. Cumplimos, le cumplimos a la gente”, dijo Lionel Messi con toda la descarga emocional reflejada en sus ojos.
Agregó el crack argentino: “Sabíamos que había que ganar, que empezaba otro Mundial para nosotros. Bueno, arrancó otro Mundial y volvimos a ser lo que somos”, sumó.
Tuvo que frotar la lámpara como tantas veces, tuvo que poner en marcha los motores de la ilusión con un verdadero golazo para despertar al equipo.
Y lo hizo justo el día en que alcanzaba el récord de Diego Maradona: 21 partidos en Mundiales con la celeste y blanca. Justo con Diego. El Diez y el Diez. Ningún otro futbolista llegó a tanto.
Aseguró que fue un partido muy complicado, “porque México juega bien, tiene un gran técnico (el rosarino Gerardo Martino, al que conoce y quiere mucho) y es un buen rival”.
“En el primer tiempo –indicó Messi- no jugamos como teníamos que jugar, en el segundo nos calmamos y manejamos la pelota”, sostuvo.
Respecto de su estado físico, dijo que siempre estuvo bien y que no tenía nada en su tobillo. “No sé por qué se dijeron tantas cosas: se hablaba del tobillo y no tenía nada”, aseguró.
Por su parte Enzo Fernández, autor del golazo que selló la victoria, señaló que “más allá de la alegría por haber convertido estoy feliz por el equipo y por Leo, tenemos que seguir así, Argentina no podía quedarse con la imagen del partido con Arabia. Ahora tenemos otra final con Polonia y hay que seguir, le tengo una fe enorme a este plantel”.