
El Manchester United anunció que planea construir el estadio más grande del Reino Unido: un nuevo e icónico estadio de 100.000 asientos, con un costo de 2.000 millones de libras, cerca de Old Trafford.
Una vez finalizada la construcción, es probable que la legendaria sede actual del club sea demolida.
El copropietario del club, Sir Jim Ratcliffe, afirmó su deseo de construir el “mejor estadio de fútbol del mundo”, que el club espera terminar en cinco años.
El anuncio del United se produce tras un extenso proceso de consulta sobre la conveniencia de desarrollar el estadio existente o construir uno nuevo, y en medio de una crisis financiera y deportiva de larga data, con despidos masivos a empleados del club y un lugar mediocre en las tablas de puntaje de la Premier League.
Old Trafford ha sido la sede del Manchester United desde 1910. El club seguiría jugando allí hasta que el nuevo estadio estuviera listo, dijeron las autoridades. Fuentes destacadas del club habían afirmado previamente que no sería rentable reducir su tamaño para albergar allí a los equipos femenino y juvenil del United.
Los arquitectos de Foster and Partners, a cargo del proyecto, explicaron que el nuevo estadio contaría con un diseño de paraguas y una nueva plaza pública “el doble de grande que Trafalgar Square”.
El diseño contará con tres mástiles, conocidos como “el tridente”, que, según los arquitectos, tendrán 200 metros de altura y serán visibles a 40 kilómetros de distancia.
United, con una deuda actual de 1.000 millones de libras, aún no reveló cómo planea financiar el estadio. El director ejecutivo del club, Omar Berrada, afirmó que se trata de una “oportunidad de inversión muy atractiva” y se mostró “bastante seguro de que encontraremos la manera de financiar el estadio”.
El experto en finanzas futbolísticas, Kieran Maguire, afirmó que el desarrollo puede financiarse porque los ingresos de un “estadio multifuncional compensarán con creces los costes adicionales de los intereses”.
El estadio formará parte de una regeneración más amplia de la zona de Old Trafford, que se prevé será el mayor proyecto de este tipo en el Reino Unido desde la transformación de la zona de Stratford que acompañó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
La ministra de Hacienda, Rachel Reeves, ya ha dado el respaldo gubernamental a los planes. United afirma que el proyecto en su conjunto tiene el potencial de crear 92.000 nuevos empleos, implicará la construcción de 17.000 viviendas y atraerá a 1,8 millones de visitantes adicionales a la zona anualmente.
El proyecto podría aportar 7.300 millones de libras esterlinas adicionales al año a la economía británica.
Un templo del fútbol
Old Trafford fue inaugurado en 1910 y actualmente tiene capacidad para algo unos 76.000 espectadores. Lo diseñó el arquitecto escocés Archibald Leitch y costó en su momento la friolera de 90.000 libras esterlinas, que era una gran inversión en aquella época.
Es el segundo estadio en capacidad por detrás de Wembley, al que quieren emular ahora, y ha sido sede de acontecimientos como partidos del Mundial de 1966, partidos de la Eurocopa de 1966 y partidos de los Juegos Olímpicos de 2012.
En el ámbito de clubes, acogió el partido de vuelta entre el United y Estudiantes de la Plata de la Copa Intercontinental de 1968, que se llevaría el club argentino.