Javier Milei en el G20, en la foto familiar con líderes y el saludo frío con Lula. Previamente, el Gobierno argentino adhirió a la Alianza Global Contra el Hambre y la Pobreza que el presidente del país anfitrión, Lula Da Silva, promovió. La administración brasileña consignó que 82 países adhirieran a esta iniciativa que apunta a erradicar el hambre en el mundo para 2030.
Al anunciar la creación de la Alianza Global, el mandatario brasileño subrayó que el hambre y la pobreza no son resultado de la escasez o de fenómenos naturales. “El G20 representa el 85 por ciento de los 110 billones de dólares del PIB (Producto Interno Bruto) mundial. También representa el 75 por ciento de los 32 billones de dólares del comercio de bienes y servicios, y dos tercios de los 8.000 millones de habitantes del planeta Tierra”, apuntó.
El documento fundacional de la Alianza subraya el impacto de la pandemia, el cambio climático, las crisis económicas y los conflictos, así como el aumento de la pobreza extrema y la inseguridad alimentaria, que afecta en especial a mujeres, niños y países más vulnerables.