Europa

La violencia racista estalló en Irlanda: brutal ataque, disturbios y detenciones

El ataque a una familia, del que se responsabiliza a un ciudadano extranjero, enecendió la mecha de un malestar latente en la sociedad irlandesa. Durante una noche feroz, una serie de disturbios, destrucción y violencia fueron instigados por la extrema derecha para sembrar el terror racista y antiinmigrante en las calles de Dublín.

La violencia racista estalló en Irlanda: brutal ataque, disturbios y detenciones

El 23 de noviembre se registró un enfrentamiento entre 4 personas en el centro de Dublín, Irlanda, que dejó heridos a tres niños y a una mujer.

El principal sospechoso del ataque es un hombre de 25 años, presuntamente de origen extranjero, quien fue detenido por la policía.

En respuesta a este incidente, se convocaron importantes protestas en Dublín. La mayoría de los manifestantes eran grupos de extrema derecha quienes utilizaron el suceso para expresar su descontento con la inmigración.

Los participantes portaban banderas nacionales y pancartas con el mensaje «Irish Lives Matter» (Las vidas de los irlandeses importan).

Las protestas se transformaron en disturbios ya que los manifestantes atacaron a la policía utilizando botellas, fuegos artificiales y otros artefactos caseros. Además, se incendiaron varios coches de los agentes del orden, autobuses y tranvías.

Los disturbios se prolongaron durante varias horas y causaron daños considerables a la propiedad pública en diversas áreas de Dublín.

Tras lograr contener la situación, la policía informó el arresto de 34 personas vinculadas a los violentos enfrentamientos.

Estas protestas en Dublín han generado una preocupación generalizada en Irlanda. Los líderes políticos expresaron su inquietud por el aumento de la violencia y el discurso de odio en el país contra los inmigrantes.

Una escalada antiinmigrantes

“Son escenas vergonzosas. Tenemos una facción completamente lunática y ‘hooligan’ impulsada por una ideología de extrema derecha”, dijo a los periodistas el comisionado de la Policía, Drew Harris, después de desplegar a unos 400 agentes para restaurar el orden público.

El descontento en Irlanda por una crisis inmobiliaria crónica y la insatisfacción generalizada con la situación ha provocado una reacción de rechazo contra los solicitantes de asilo y los refugiados y figuras de extrema derecha han promovido el sentimiento antiinmigración en mítines y en las redes sociales con afirmaciones de que “Irlanda está llena”.

La migración aumentó a su segundo nivel más alto desde que comenzaron los registros en los 12 meses hasta abril y se estima que alrededor de 100.000 refugiados ucranianos han llegado desde la invasión rusa.

Ante versiones de que el presunto autor del ataque con cuchillo es un migrante, la Policía no precisó la nacionalidad del detenido y el comisionado Drew Harris pidió a la ciudadanía que ignore “los rumores” que circulan en las redes sociales sobre la identidad del atacante, ya que se trata de “información malintencionada” diseminada por grupos “para sus propios fines”.