Sociedad

La tradicional peregrinación a Luján a través del tiempo

La peregrinación juvenil a Luján, una de las mayores manifestaciones religiosas dede América Latina, se repite hoy para recorrer los 60 kilómetros que separan a Liniers de la basílica, desde el mediodía hasta las primeras luces del domingo. Cómo se peregrinaba en otras épocas, según el Archivo de Noticias de la Televisión Pública.

Con banderas de diferentes santos colgadas, barbijos y de a grupos de cinco personas, peregrinos de todas las edades, familias y grupos de amigos provenientes de distintos puntos del país, pidieron por “salud, trabajo y sus familias”.

El  recorrido, que comenzó a las 8 en la parroquia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers,  se extendió unos 60 kilómetros hasta la Basílica de Luján, en la 47° edición de la Peregrinación Juvenil.

Este año, la tradicional peregrinación Juvenil a Luján volvió a ser presencial luego de que al año pasado se suspendiera por la pandemia de Covid-19.

Aunque las peregrinaciones de jóvenes el primer fin de semana de octubre son costumbres iniciadas en 1975, la Basílica fue en centro de muchas similares desde que existe el templo.

El artífice de esta movida fue el padre Rafael Tello. El sacerdote veía que durante el año, miles de fieles peregrinaban por su cuenta con los riesgos que suponía la caminata por la noche.

Decidió entonces organizar una gran peregrinación conjunta.

Si bien oficialmente la peregrinación juvenil comenzó a organizarse hace 48 años y es desde allí que hay registros de cada uno de sus lemas hasta la actualidad, ha habido otras peregrinaciones previas, como la organizada por el sacerdote Federico Grote, fundador de los Círculos Católicos de Obreros.

Éste fue el primero en organizar una peregrinación el 29 de octubre de 1893. En ella participaron 400 personas, que prometieron volver año tras año con el fin de pedir protección.

La convocatoria fue creciendo y se considera que es la misma que ha continuado hasta el día de hoy, ya que si bien se llama Peregrinación Juvenil a Luján, ha unificado diversos sectores, tanto fieles como simpatizantes.

La participación de las distintas caminatas ha ido en aumento y esto la ha convertido en la peregrinación más grande del país.

Las imágenes de archivo muestran que su cobertura ha sido de interés para los medios a lo largo del tiempo.

De los ritos más formales que se ven en el metraje de 1957, a las expresiones más populares de las imágenes tomadas en la década de 1990, también se extrae que la procesión refleja algunos cambios de importancia en la sociedad argentina.