El tango es un símbolo de argentinidad, donde los cuerpos de los bailarines se entrelazan y mueven al compás del 2×4. Gabriela Torres junto a su silla de ruedas desafía las tradiciones y estructuras de esta danza popular.
Con apenas 2 años, sufrió un accidente de auto que la dejó parapléjica. A sus 37, es diseñadora de vestuario y hace parte de la compañía de danza Sin Fronteras, en la que empezó bailando danza contemporánea integrada, es decir, con bailarines en sillas de ruedas y otros que pueden caminar.