La retinopatía diabética, una des las secuelas más serias de la diabetes, es la principal causa de ceguera y déficit visual en adultos de 20 a 74 años en todo el mundo.
Su detección temprana es clave para tomar medidad que impidan que las personas diabéticas pierdan la visión, pero demanda una frecuencia de exámenes y visitas médicas que no todos los sistemas de salud o pacientes pueden garantizar.
Sin embargo, algunos empresarios tecnológicos sostienen que el desarrallo y aplicación de inteligencia artificial (IA) podría acelerar el proceso y hacerlo más económico.
La retinopatía diabética se desarrolla en etapas bastante claras, lo que significa que la IA puede ser entrenada para detectarla. En algunos casos, la tecnología podría decidir si es necesario derivar al paciente a un oftalmólogo o trabajar en un sistema híbrido, en conjunto con evaluadores de imágenes humanos.
Uno de estos sistemas fue desarrollado por la empresa de tecnología sanitaria Retmarker, con sede en Portugal. Su sistema identifica imágenes del fondo de ojo que podrían ser problemáticas y las envía a un experto humano para que las investigue más.
“Normalmente lo usamos más como una herramienta de apoyo para dar información al humano para que tome una decisión”, dice João Diogo Ramos, director ejecutivo de Retmarker.
Estudios independientes han sugerido que sistemas como Retmarker Screening y EyeArt de Eyenuk tienen tasas aceptables de sensibilidad y especificidad. La sensibilidad es lo buena que es una prueba para detectar enfermedades, mientras que la especificidad es lo buena que es para detectar la ausencia de enfermedad. En general, una sensibilidad muy alta podría estar relacionada con más falsos positivos.
Los falsos positivos crean ansiedad y gastos, ya que conducen a visitas innecesarias al especialista. En general, las imágenes de mala calidad pueden dar lugar a falsos positivos en los sistemas de IA.
Diagnósticos más confiables
Los investigadores de Google Health examinaron las debilidades de un sistema de inteligencia artificial que desarrollaron para detectar la retinopatía diabética. Su rendimiento fue muy diferente cuando se probó en Tailandia, en comparación con escenarios hipotéticos.
Un problema es que el algoritmo requería imágenes de fondo de ojo impecables. Esto estaba muy lejos de las realidades de lentes ocasionalmente sucias, iluminación impredecible y operadores de cámara con diferentes niveles de capacitación. Los investigadores dicen que han aprendido lecciones sobre la importancia de trabajar con mejores datos y consultar a una amplia gama de personas.
Google confía lo suficiente en su modelo que en octubre, la empresa anunció que estaba otorgando licencias para su uso a socios en Tailandia y la India. La empresa también dijo que estaba trabajando con el Ministerio de Salud Pública de Tailandia para evaluar la rentabilidad de la herramienta.
*En Singapur, para 2025*
En Singapur, investigadores médicos compararon los costos de tres modelos de detección de la retinopatía diabética. El más caro fue la evaluación humana. Sin embargo, la automatización total no fue la más barata, porque tenía más falsos positivos.
El más asequible fue un modelo híbrido, en el que el filtrado inicial de los resultados lo realizaba la IA, antes de que los humanos tomaran el control.
Este modelo ahora se ha integrado en la plataforma nacional del Servicio de Salud de Singapur y se pondrá en marcha en 2025.
*Cómo afecta la diabetes a la visión*
La retinopatía diabética sucede cuando los altos niveles de azúcar en la sangre dañan los vasos sanguíneos en la retina.
Los vasos sanguíneos dañados pueden hincharse y dejar que salga la sangre, lo cual causa visión borrosa. La retinopatía diabética por lo general afecta los dos ojos y producir una progresiva disminución de la visión, que podría desembocar en la pérdida completa.
Cualquier persona con diabetes tipo 1, tipo 2 o diabetes gestacional (diabetes en el embarazo) puede presentar retinopatía diabética. Mientras más tiempo tenga diabetes, más altas son las probabilidades de que presente problemas de visión que pueden escalar hasta la ceguera.