Este puente cruza el Río Negro siguiendo el trazado de la antigua ruta Nacional Nº3. Fue construido con el fin de ayudar y mejorar el desarrollo de la vida económica y social de viedmenses y maragatos.
Enormes fueron los beneficios de su construcción, abarató los costos en el transporte de hacienda, mercaderías y automóviles hasta entonces movilizados por balsas desde el puerto de Patagones hasta el amarradero de la población de Viedma. Además agilizó la actividad comercial, pero como este puente no debía interrumpir el paso de los vapores se previó un tramo basculante. Por otra parte contribuyó a integrar la provincia de Río Negro con el resto del país.