Ciencia

La ganadora del premio Fima-Leloir reivindicó “la ciencia como fenómeno colectivo”

La doctora en Química Daiana Capdevila, investigadora del Conicet en la Fundación Instituto Leloir (FIL), ganó la cuarta edición del certamen Fima-Leloir por su investigación del funcionamiento de ciertas proteínas de las bacterias, de qué manera le permiten escapar de los antibióticos, de sus aplicaciones en sensores de contaminación ambiental y de cómo actúan las bacterias “buenas” en la defensa del organismo.

Por el reconocimiento, Capdevila, quien dirige un grupo de siete científicos en el Laboratorio de Fisicoquímica de Enfermedades Infecciosas de la FIL del cual es jefa, recibirá 15 mil dólares para profundizar sus investigaciones.

Capdevilla explicó que “las líneas actuales de investigación en el laboratorio tienen que ver con unas proteínas de las bacterias que son clave para su adaptación al medio en el que están”.

“Por un lado, nos hacemos preguntas biofísicas muy fundamentales sobre cómo funcionan estas proteínas que nos pueden dar respuesta de cómo las bacterias responden a situaciones de estrés; y por otro lado, tenemos preguntas más biomédicas porque descubrimos muchas de estas proteínas nuevas son importantes para que las células se adapten a condiciones en las que hay mucho azufre”, precisó.

La investigadora explicó que en el intestino existe gran presencia de azufre que las bacterias que no causan enfermedades producen a partir de los alimentos que ingerimos; esto genera compuestos químicos con “olores” en el intestino que pueden servir de protección frente a las bacterias patógenas, aquellas que causan enfermedades.

La investigadora indicó que además de investigar cómo funcionan estas proteínas de las bacterias (enfoque biofísico) y qué impacto tienen en la salud (enfoque biomédico), el laboratorio también tiene “una línea biotecnológica que implica investigar la utilización de estas proteínas como biosensores para monitoreo ambiental, por ejemplo, para medir la contaminación del agua, nuevos métodos de diagnóstico y nuevas tecnologías”.

Recibida en la Universidad de Buenos Aires (UBA), Capdevila viajó en 2015 a los Estados Unidos para realizar su posdoctorado en la Universidad de Indiana, donde obtuvo una de las becas del Programa de Becarios Latinoamericanos de Pew en el área de las Ciencias Biomédicas; regresó al país en 2019, luego de ganar un concurso abierto que buscaba incorporar a la FIL nuevos jefes de Laboratorio.

Además de colaborar para hacer frente al SARS-Cov-2, por su trabajo en el laboratorio recibió durante estos pocos años diversos reconocimientos como el Premio Nacional L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia” en la categoría Beca; el Premio Ben Barres que otorga “eLife”, una organización sin fines de lucro fundada por el Instituto Médico Howard Hughes de Estados Unidos, la Sociedad Max Planck de Alemania y el Wellcome Trust, del Reino Unido; la distinción Franco Argentina a la Innovación en categoría Junior del Institut Français d’Argentine (IFA); y una mención especial en la edición anterior del Premio Fima Leloir.

“Este nuevo premio llega en un momento de mucha incertidumbre en Argentina, sobre todo en el ámbito científico-tecnológico, y que haya personas e instituciones apostando a científicos jóvenes en nuestro país es sumamente valioso”, señaló.