Estados Unidos culmina hoy el proceso electoral que determinará su camino a seguir durante los próximos cuatro años.
Tanto el republicano Donald Trump como la demócrata Kamala Harris trazaron sus propios caminos históricos y tumultuosos hacia el día de las elecciones.
Ambos candidatos presentaron propuestas y visiones muy diferentes, al tiempo que auguraron dudas sobre el futuro si pierden los comicios.
En un escenario tan polarizado, cualquier resultado inaugurará un nuevo período histórico para la política del país del norte.
Pero ¿quiénes son y qué proponen los candidatos que podrían quedarse con la Casa Blanca hasta 2028?
*Donald Trump*
De ganar las elecciones, el magnate neoyorquino podría convertirse en el segundo presidente norteamericano en tener dos períodos no consecutivos al frente del Salón Oval. A sus 78 años, el político aspira a que el movimiento popular que lidera lo devuelva a la presidencia luego de la derrota electoral que consagró a Joe Biden en 2020.
Trump nació el 14 de junio de 1946 en Queens, Nueva York. Es hijo de Fred Trump, un prominente desarrollador inmobiliario, y Mary Anne MacLeod, una inmigrante escocesa.
Graduado de economía, comandó el negocio familiar hasta convertirlo en un imperio de bienes raíces, hoteles y franquicias. Su éxito en los negocios lo ayudó a incrementar su perfil mediático: durante décadas, fue una de las celebridades más prominentes de su país, protagonizó su propio reality show y gozó de un alto nivel de conocimiento y popularidad sobre el que se apoyó para llegar a Washington en 2016.
Su eslogan de campaña, Make America Great Again, O “Hagamos que Estados Unidos sea grande de nuevo”, se convirtió en un movimiento político de masas.
Trump derrotó a la candidata demócrata Hillary Clinton y el 8 de noviembre de 2016 fue elegido el 45° presidente de Estados Unidos. Fue el primer estadounidense de la historia en llegar a la Oficina Oval sin haber ocupado antes un cargo de elección popular electo, un alto cargo gubernamental o haber llegado a un alto rango militar. O cómo el se llamó: “un outsider”.
Luego de competir por la reelección y perder ante Joe Biden, Trump comenzó a trabajar en la vuelta a la Casa Blanca.
En sus apariciones pública de campaña, el dirigente insiste que la vida era mejor durante su Gobierno y la lista de promesas de campaña van en sintonía con lo que fue su primer período, a la vez que profundizan algunos aspectos que consideró inconclusos en su mandato anterior.
Entre otros puntos programáticos, el expresidente promete un cambio de rumbo en el comercio con China, el sistema de salud, política exterior y la inmigración, donde dijo que llevará a cabo lo que califica como “la deportación más grande de la historia del país”.
Con gran apoyo popular y arraigo en los estados tradicionalmente republicanos, esta vuelta apuesta a dar el batacazo en los llamados “estados péndulares”, donde concentró el grueso de su campaña.
*Kamala Harris*
Cuando Joe Biden decidió terminar su aspiración a la reelección y respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris para reemplazarlo en la campaña, trastocó la carrera presidencial.
Ahora, después de acumular el impulso como la candidata presidencial del Partido Demócrata en 2024, Harris quiere tener éxito donde Hillary Clinton fracasó en 2016: convertise en la primera presidenta de Estados Unidos.
Kamala Devi Harris nació en Oakland, California, el 20 de octubre de 196, y es hija de dos inmigrantes: su padre es jamaicano, y su madre llegó a Estados Unidos desde la India.
Es abogada, y pasó tres décadas como fiscal. En 2004 fue elegida como fiscal de distrito de San Francisco y en 2011, Harris se convirtió en la primera mujer negra y asiáticoestadounidense elegida como fiscal general de California.
Se convirtió en senadora en 2015 y cinco años después acompañó a Joe Biden en la fórmula que actualmente ocupa el Ejecutivo.
Como tal, en esta campaña manifestó su apoyo a las políticas de Biden, como la reducción de precios de medicamentos y la condonación de deudas estudiantiles.
Harris busca equilibrar su postura oficialista con la necesidad de diferenciarse en temas como el aborto, la economía y la inmigración, y durante toda la campaña buscó contrastar su visión de Estados Unidos con la del expresidente Donald Trump.
Mientras los centros de votación se mantienen abiertos y todo el país espera ansioso los primeros resultados, que se conocerán esta noche, los candidatos continúan polarizando la opinión de los estadounidenses.
Eso incluye, para ambos, el prefigurar escenarios de poca esperanza en caso de que su oponente gane.
Donald Trump dice que el país “se irá al infierno” y se volverá “comunista de inmediato” si pierde, mientras que Kamala Harris describe a su oponente como un “fascista” que quiere “poder sin control”.