
“Es un privilegio estar en esta situación. Y es un desafío que genera una enorme motivación. Me siento súper honrado y agradecido de que me hayan tenido en cuenta para esta función tan especial. Lo que uno espera, además de resultados, es acompañar a los chicos, ayudándolos a llevar esta carrera y a vivir estos desafíos como algo estimulante y lejos del dramatismo; para que vivan como una cuestión de honor y de orgullo defender los colores patrios”, comentó el flamante capitán, de 57 años.
Y agregó: “Argentina es grande tenísticamente y siempre lo fue, indistintamente de Copa Davis. No siempre los resultados de la Davis acompañaron o fueron una referencia de que tan importante es el tenis nacional para el mundo. Así es que la responsabilidad es grande y a la vez muy linda”.
El primer desafío será complicado.
Tendrá que visitar a Noruega por la primera ronda de los Qualifiers 2025, que se disputarán en dos días a confirmar entre el 31 de enero y el 2 de febrero.
Los noruegos contarán con la ventaja de la localía, que le permite elegir la superficie.
Y los argentinos tendrán que superar la incomodidad de pasar del verano de Australia, donde arrancarán la temporada, al invierno escandinavo y de nuevo al verano de Sudamérica, para la gira de polvo de ladrillo, en una semana.
Un factor que podría jugarles en contra, como ya pasó el año pasado ante Finlandia.