Iván Buhajeruk, conocido como Spreen en el mundo de las redes, debutó en la delantera de Deportivo Riestra contra Vélez. Jugó un minuto y ni tocó la pelota.
En la primera interrupción del juego que terminaría igualado 1-1 por la fecha 22, fue sustituido por Gustavo Fernández.
El santafesino de 24 años, popular en plataformas como YouTube y Twitch, fue fichado por Deportivo Riestra y aunque no cuenta con una carrera en el fútbol, su incorporación es parte de una estrategia de marketing impulsada por Speed, el patrocinador del equipo.
Así, Riestra suma a uno de los streamers más influyentes de habla hispana, atrayendo la atención de un público joven a la Liga Profesional Argentina.
Spreen, quien ganó fama jugando videojuegos como Minecraft y Call of Duty, acumula millones de seguidores y alcanzó un puesto de prestigio entre los creadores de contenido hispanohablantes. Desde sus inicios en 2012, sus números crecieron exponencialmente, logrando posicionarse como el primer argentino en el ranking de Streams Charts en 2023, solo detrás de los españoles Ibai Llanos y AuronPlay.
Con un carisma que cautivó a la audiencia joven, este creador de contenido rompió récords de horas vistas, acumulando más de 104.5 millones en Twitch antes de migrar a Kick.
La llegada de Spreen a Riestra generó tanto expectativa como críticas. A pesar de su falta de experiencia en el deporte, el entrenador Cristian “Ogro” Fabbiani minimizó la situación, enfocándose en los beneficios comerciales de su presencia: “Iván vende latitas y eso nos apoya económicamente”.
Esta no es la primera vez que Riestra sorprende con sus convocatorias; en la Copa Argentina de mayo, el club permitió debutar a un jugador de 14 años, Mateo Apolonio, que estableció un récord de juventud en el fútbol argentino.
Esta estrategia de Riestra, que mezcla promesas juveniles y estrellas digitales, generó un interés renovado en el equipo y le ayudó a posicionarse en la Liga Profesional, donde actualmente ocupa el undécimo lugar con 30 puntos.
Más allá de los memes y las bromas de ocasión, el hecho fue blanco de duras críticas, como las del presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, quien afirmó: “Es una falta de respeto total al fútbol y a los futbolistas”.