La Plaza Próspero Molina fue el escenario perfecto para una noche que quedará grabada en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de presenciarla.
Paz Martínez, reconocido cantante y compositor argentino, inició la magia al dejar su marca imborrable en la Plaza Prospero Molina, compartiendo su arte y talento con los presentes.
Luego, el destacado acordeonista de chamamé, Raúl Barboza, llenó el escenario con cautivadores acordes, transportando a la audiencia a las profundidades de la música litoraleña.
Diego Torres, con su distintivo toque de pop latino, añadió una dimensión única a esta velada folclórica.
Desde Berazategui, Lucía Ceresani, acompañada por su guitarra, iluminó la noche con su voz, dedicada a la música surera y pampeana argentina. Su actuación fue un viaje a través de la tradición musical.
El cuarteto salteño Guitarreros, fusionando tradición y modernidad, encantó al público presente con una actuación que marcó el tono para una velada extraordinaria.
La noche culminó con la actuación de la agrupación vocal Los Nocheros, que, con su estilo balada folclórica, resonó en el corazón de la audiencia, recordando su consagración en el Festival de Cosquín.