En medio del tórrido verano santafesino, una guerra fría se cierne sobre Los Palmeras, el grupo de cumbia emblema y de exportación de la cultura de esa provincia.
Rubén “Cacho” Deicas, de 73 años, sufrió un ACV y la banda anunció que no haría un parate en las presentaciones que tenían previstas este verano, la temporada más alta del año.
A los pocos días, continuaron la actividad con un cantante suplente, Pablo López.
Lejos de gozar de una licencia tranquila, Deicas se vio en el ojo de la tormenta: Marcos Camino, acordeonista y dueño de la marca Los Palmeras, comenzó un enfrentamiento álgido con los hijos del cantante.
Ahora, un cambio en la biografía oficial de Cacho en su cuenta de Instagram volvió a agitar el avispero. Anteriormente, se identificaba como “cantante de cumbia de Los Palmeras”, pero ahora, Deicas se describe como “cantante de cumbia santafesina”.
Negocios, salud y ritmo
El nuevo suceso se da en medio de un agrio conflicto con Marcos Camino, el líder de la banda. Camino es el único miembro fundador que aún toca en el grupo originario de la ciudad de Santa Fe. Con más de cinco décadas de trayectoria, su éxito comenzó a finales de la década de los 70 y comienzo de los años 1980.
Deicas se incorporó a la formación en 1978, cuando Camino despidió al primer vocalista, Ceslaw Popowicz. Camino es el dueño de la marca Los Palmeras y el director musical del grupo, cabeza de una empresa que factura millones y que además de a los músicos y a Deicas, emplea a un entorno nutrido por numerosos colaboradores, técnicos y personal administrativo.
Por eso, la pausa forzada de Deicas, la cara más familiar de la banda, en plena temporada de festivales, podría significar un desmedro económico. Primero, el acordeonista lanzó un video donde decía que el cantante sería reemplazado pero que “volvería lo más pronto posible a los escenarios”.
Los hijos de Cacho Deicas lo consideraron una presión innecesaria sobre su padre y arremetieron contra Camino. En principio, cesaron todo contacto con él.
“Desgraciadamente, su familia no le permite usar el teléfono. No tiene comunicación con nosotros, lo cual es una pena muy grande. Nosotros lo cuidamos tanto como su familia. Solo sabemos lo que logramos enterarnos por terceros. No podemos hablar con él porque sus hijos no lo permiten”, había asegurado entonces Marcos Camino.
Pero Luciano, uno de los herederos de Deicas, explotó en un vivo de Instagram: “Marcos le reclamó a mi papá, le dijo que después de cancelar dos fechas que habían agregado no podía ir a cantar gratis (con Uriel Lozano), y gratis lo puso con mayúscula”, manifestó enojado.
“La idea era que el proceso de recuperación fuera dentro de todo normal, más allá de que nuestro padre es una figura pública. (Pero), lamentablemente, está el peso de esta gente que salió a hablar cosas que no son. Todo tiene un límite”, expresó el hijo de Cacho, que también compartió unos chats que cruzó con Camino.
En las conversaciones filtradas por el hijo de Deicas, se leen duras recriminaciones de Camino hacia el cantante. “Como familia, hemos aguantado cosas que nunca hicimos públicas”, aseguró Luciano Deicas, que también se refirió al cansancio de su padre por las giras interminables del grupo más exitoso de la música santafesina.
Ahora, los grandes de la movida tropical siguen su raid de festivales mientras el carismático “Cacho” se recupera.
Y aunque el futuro de la banda de cumbia santafesina tiene a más de uno siguiendo de cerca el asunto, con el afán de no seguir alimentando el escándalo, Camino aclaró al canal cordobés El Doce que el problema “ya se solucionó”.
“Ya desde el día lunes estoy en contacto con él, está sabiendo todo lo que pasa. Está todo bien”, sostuvo el director musical.
“Él está haciendo una rehabilitación y a veces las rehabilitaciones son largas, son tediosas. Solamente Dios sabe cuándo le puede devolver la sanación”, señaló.
El músico también subrayó que sus compañeros lo extrañan tanto arriba como abajo del escenario. Se trata de un vínculo que lleva más de 50 años.
“Somos gente grande y pensamos. Todo depende de que el público nos siga aceptando de esta manera, que nosotros podamos responder y seguiremos trabajando hasta que Dios diga”, concluyó.