La construcción estuvo a cargo del reconocido arquitecto italiano Francisco Terencio Gianotti, quien también diseñó el maravilloso edificio de la Confitería del Molino. Las imponentes cúpulas de vidrio, los detalles en bronce y sus ascensores avanzados para la época, hicieron de la galería una de las construcciones más elegantes y distinguidas de Buenos Aires.
Su nombre rinde homenaje al general Martín Miguel de Güemes, figura de referencia en la provincia de Salta, lugar de residencia de los inversores que decidieron llevar a cabo esta obra.