En el estadio 974 los daneses les plantearon una pulseada vertiginosa a Francia. Y así fue el juego, sin peaje en la mitad de la cancha, con un ritmo veloz de tres cuartos a tres cuartos.
Y en medio del golpe por golpe, que fue creciendo a medida que avanzó la segunda etapa, el último campeón del mundo sacó chapa de su jerarquía.
Llevado de la mano de Kylian Mbappe, el equipo de Didier Deschamps se transformó en el primero en ingresar en los octavos de final. Si se adjudica la zona, como se presume, en la próxima ronda enfrentará al segundo del grupo C que integra Argentina.
Mientras Francia enfrentará el miércoles a Túnez, Dinamarca se jugará a todo o nada contra Australia.