El encuentro, según fuentes parlamentarias, fue postergado para el próximo martes a las 10:30.
De hecho, Sica llegó puntual al edificio del Senado y se quedó en las oficinas que el interbloque de Cambiemos tiene en el segundo piso del Palacio del Congreso.
Cuando los legisladores oficialistas supieron por boca del presidente de la Comisión de Trabajo, el peronista Daniel Lovera, que la CGT no iba a participar de la audiencia, decidieron que Sica tampoco hable.
La situación se blanqueó durante los primeros minutos de la reunión, cuando el propio Lovera estuvo a punto de levantar el encuentro ante la ausencia de los senadores del oficialismo que llegaron, en conjunto, a último minuto.
“Veníamos con la idea de sacar dictamen. Lamento que la CGT, que estaba invitada e iba a venir, esté ausente”, anticipó el radical mendocino Julio Cobos, apenas iniciado el encuentro.
A esa altura, el dirigente gremial de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, ya había dejado el Congreso luego de darle, minutos antes, su respaldo explícito al proyecto de ley que crea la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de Salud, durante una reunión de la Comisión de Salud del Senado.
Allí, Lingeri alentó el debate del proyecto que pretende establecer las prácticas, las prestaciones y los medicamentos contemplados en el PMO (Programa Médico Obligatorio), lo que evitaría la sangría de recursos de las obras sociales sindicales.
“Para nosotros, es importante que el Congreso le dé tratamiento a ese proyecto de ley”, había precisado el representante de la CGT, antes de desaparecer por los pasillos del Senado hacia la calle.
Luego de levantada la reunión plenaria sobre Blanqueo Laboral, Cobos reconoció que “el ministro vino pero no se lo quiso exponer” y remarcó que tanto la presencia de los representantes de la CGT como de Sica “se había acordado” y sentenció: “Nadie se puede hacer el distraído. Esta no era una reunión improvisada”.
Según fuentes parlamentarias y sindicales, la CGT decidió no aparecer por el Senado porque el gobierno aún no transfirió los 13 mil millones de pesos de fondos para las obras sociales sindicales que habían sido cedidos a través del Decreto 251/19, publicado ayer en el Boletín Oficial.
Minutos antes de que comenzara el plenario de Comisiones, al que estaban invitados también los integrantes de Presupuesto y Hacienda, Lovera, jefe del Sindicato de Empleados de Comercio de La Pampa, ya había blanqueado la futura conducta de la CGT en declaraciones a la prensa.
“Esta ley tiene muchas cosas solamente a favor de las empresas. Debemos debatir cómo les damos a esos trabajadores la dignidad para que entren al mercado laboral. Estamos abriendo una puerta para que esa sea la política general para todos los trabajadores en el futuro”, expresó.
“Están poniendo excusas absurdas”, afirmó, más tarde, el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
El jefe del bloque de senadores peronistas, Miguel Angel Pichetto, aclaró, durante la reunión de Comisión, que existía un “compromiso de empezar a debatir el tema” y rescató “la voluntad del ministro Sica de venir”, aunque el funcionario ya se había ido del Senado ante la ausencia de la CGT.
“Era muy importante para nosotros la convocatoria a la conducción de la CGT dado que si este proyecto tiene como finalidad ayudar a que los trabajadores dejen de estar en negro, debemos tener su opinión”, advirtió.
Visiblemente alterado por la situación, Pichetto acotó: “Acá se requiere de una expresión de voluntad. Están diciendo que queremos modificar las reglas del contrato de trabajo y eso es una pavada. Se trata de un fin loable pero los sindicatos deben verter su opinión”.
Fuente: Télam