La gran final

Estratega en francés se dice Deschamps

Fue campeón del mundo en el 98 como jugador y en 2018 como entrenador, algo que sólo lograron el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer. Hace diez años que conduce al seleccionado francés y ahora va por una marca que toda Argentina espera que no se cumpla: igualar al italiano Vittorio Pozzo, el único DT bicampeón mundial.

Estratega en francés se dice Deschamps

En aquellos bucólicos mediados de 1998, en los jardines del castillo de Fontainebleu, Didier Deschamps no sólo amasaba los sueños de ser campeón mundial como jugador: ya convivía con el entrenador que llevaba dentro.

Ese año Francia se coronó por primera vez, y en su tierra, de la mano de un Zinedine Zidane espléndido, en un equipo en el que Deschamps fue referencia insoslayable de un mediocampo de neto corte ganador.

Esos proyectos en la concentración de Fontainebleu se harían realidad unos años después. Dirigió al Mónaco, a la Juventus, al Olympique de Marsella y desde 2012 está al frente del seleccionado francés. Sí, una década al mando de un proceso que incluyó la conquista del título en Rusia 2018 y el acceso a una nueva final, ahora en Qatar.

Con la victoria sobre Marruecos en semifinales, Deschamps se convirtió en el segundo director técnico con más partidos ganados en los Mundiales, con 14, igual que el brasileño Luiz Felipe Scolari.

Quedó a dos del alemán Helmut Scholz, el que más tiene.

Esos 14 éxitos los consiguió en 18 partidos disputados entre Brasil 2014 cuando alcanzó las semifinales, Rusia 2018, donde logró el título, y Qatar 2022, en el que está en la final.

Deschamps y Scaloni, gestores de equipos ganadores

Además, el estratega francés alcanzó la final en tres de las cuatro grandes competiciones en las que intervino, porque también llegó al partido decisivo en la Eurocopa de 2016 disputada en su país y donde cayó contra la Portugal de Cristiano Ronaldo.

El vascofrancés nacido en Bayona es uno de las tres personas que levantó la Copa del Mundo como jugador y como entrenador, algo que también consiguieron el brasileño Mario Zagallo (en 1958 y 1962 como jugador, en 1970 como DT y en 1994 como asistente) y el alemán Franz Beckenbauer (jugó en 1974 y fue el DT en 1990).

Pero más allá de eso, hay otra marca que persigue el técnico galo y que toda la Argentina espera que no se cumpla: si gana la final de Qatar será bicampeón.

Y sólo un entrenador es bicampeón del mundo: Vittorio Pozzo. Aquellos títulos en 1934 y 1938 con el seleccionado de la Italia fascista de Benito Mussolini no fueron los únicos de Pozzo: también ganó el oro en los Juegos Olímpicos de 1936.

Deschamps es un pragmático que prioriza el orden del vestuario. Que lo diga Karim Benzema, sino. A partir de un 4-2-3-1 pone el foco en el poder ofensivo, con libertades de tres cuartos hacia adelante que ofrecen, como contracara, espacios tentadores a la hora de los retrocesos.

Por ahí quizás esté la llave para que Messi, Julián Álvarez y compañía abran la puerta para ganar el Mundial.