El Río de la Plata no deja sorprender. Claudio Velardo, un pescador platense de 66 años, capturó una especie exótica, un esturión que el Laboratorio de Ecología de Peces del Instituto de Limnología Raúl Ringuelet (ILPLA), conformado por investigadores del CONICET y UNLP, busca por su potencial impacto en el ecosistema.
“Estaba pescando en el lugar justo, en el momento justo. Nada más”, así resume el abogado el hallazgo que hizo hace pocas semanas.
Velardo se enamoró de la pesca cuando era apenas un nene de 5 años de la mano de su papá. La pasión de este hombre por el mundo acuático lo llevó a comprar una casa en Gonnet que tenía una pileta instalada en el patio trasero. Sin mayor interés en usarla, la llenó de bogas, bagres, dientudos y mojarras. “Yo les doy de comer, los pescaditos vienen a comer arriba. Ahora se ven menos, pasa que en invierno no comen tanto”, cuenta sonriendo.
La llegadal esturión, esta especie exótica al Río de la Plata se remonta al año 1998. Los científicos creen que la mayoría son especímenes que llegaron de criadores de Uruguay y, desde el punto de vista ecológico, preocupa que pueda modificar la estructura del ecosistema local.
El hallazgo de este pez sucedió el martes 13 al mediodía. Velardo primero pensó que había pescado un pejerrey por su tamaño y porque es la especie más común en dicha zona. Fue después de manipularlo que se dio cuenta que era un esturión.
Uno de sus amigos le informó que desde la Universidad estaban buscando ejemplares de esa especie para estudiarlos. Rápidamente se pusieron en contacto y unos investigadores se reunieron con Velardo para recibir a la presa.
El ejemplar encontrado es un esturión siberiano, proveniente del norte de Eurasia, y según explica Tomás Maiztegui, doctor en Ciencias Naturales, se trata de un “intermedio” entre un tiburón y un pez óseo. Tras su captura, fue sedado y luego fijado con formol para su estudio.