Internacional

Elecciones generales en España: la derecha y el progresismo se disputan la presidencia

El PSOE y el PP se disputan el primer lugar, pero el tercero será clave para definir la mayoría absoluta. Vox (ultraderecha) y Sumar (izquierda) buscan sumar escaños y jugar en la elección presidencial.

Este domingo casi 37 millones y medio de españoles podrán votar la renovación del Congreso de los Diputados y del Senado, en unas elecciones clave para el futuro político del país. El resultado de las urnas definirá si siguen gobernados por el socialista Pedro Sánchez, respaldado por la alianza de izquierda Sumar o por Alberto Nuñez Feijoo, del conservador Partido Popular, aliado seguramente al ultraderechista Vox de Santiago Abascal.

La atención de los candidatos está puesta en el casi 20% de indecisos que pueden inclinar la balanza hacia la derecha o por la continuidad del progresismo. A pocas horas de los comicios, y según las encuestas, todo parece indicar que el Partido Popular se encamina al triunfo. Ante este escenario, Nuñez Feijoo se mostró más moderado en su discurso y planteó llevar adelante un cambio que no sea abrupto ni revanchista con el socialismo.

Esa forma de intervención en la campaña, le permite contrarrestar el temor que genera en algunos sectores el avance de la derecha en España, en sintonía con el fenómeno que se expresa en muchos países de Europa. Esa imagen de moderación que intenta instalar puede ser uno de los motivos que llevo al conservador a no participar del último debate electoral organizado por RTVE, la televisión pública de España, evitando estar cerca del ultraderechista Abascal, visto como su “virtual vicepresidente”.

A esa estrategia se podrían agregar sus propuestas de pactos de Estado para sustituir a las coaliciones de partidos. Pero más allá de estas intenciones de campaña, lo cierto es que Nuñez Feijoo puede llegar a presidir el gobierno español con el apoyo del ultraderechista Vox y de Ciudadanos, fuerzas políticas que expresan un neonacionalismo cerrado y se oponen a la idea de una España plurinacional.

En este escenario, el tercer puesto en las elecciones es clave para definir si España gira a la derecha o mantiene su rumbo progresista. El ultraderechista Vox, que lidera Santiago Abascal, pretende apoyar al PP para impulsar, en caso de llegar a La Moncloa una agenda que daría marcha atrás a políticas sociales y de reconocimiento de derechos de los colectivos LGTBIQ+, entre otros.

En el otro extremo se sitúa la izquierdista Sumar, liderada por la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, junto a Unidas Podemos, que intentan evitar un no retroceso en aspectos como la libertad sexual y de expresión, cuestiones que ya se creían superadas. Lo cierto es que quien quiera llegar al Palacio de la Moncloa debe reunir 176 diputados.

Los últimos sondeos indican que el Partido Popular obtendría 142 escaños, 108 el PSOE, 35 Vox y 34 Sumar. Aritméticamente, no se puede descartar un nuevo gobierno del Socialismo, lo que, de ocurrir, confirmaría el acierto de Pedro Sánchez al adelantar las elecciones tras la contundente victoria del PP en las elecciones autonómicas de mayo pasado.