
Un escrito inédito del papa Francisco será publicado a poco tiempo de confirmada su muerte en Roma. Se trata del prefacio a un libro que saldrá a la venta los próximos días en el que se refiere a la muerte como el paso hacia la vida eterna y “un nuevo inicio”.
Mientras el Vaticano prepara la ceremonia de entierro del papa Francisco, se conoció este texto fechado el pasado 7 de febrero. En el escrito, Jorge Bergoglio, realiza una reflexión personal sobre el sentido de la vejez, el valor de la experiencia y la esperanza cristiana en la vida eterna, escrita semanas antes de ser internado por una neumonía bilateral, dolencia por la que estuvo hospitalizado durante 38 días, hasta el 23 de marzo. En sus líneas, Francisco reflexionó con profundidad sobre su etapa vital, entrelazando su propia experiencia con el pensamiento de su “querido hermano en el episcopado”.
Se trata del prefacio del libro “En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez”, del cardenal Angelo Scola, arzobispo emérito de Milán, que llegará a las librerías este jueves 24 de abril, editado por la Libreria Editrice Vaticana.
“El título lo dice con sabiduría: es un nuevo comienzo, porque la vida eterna, que quienes aman ya experimentan en la tierra en las ocupaciones cotidianas, es el inicio de algo que no tendrá fin. Y es precisamente por eso que es un ‘nuevo’ comienzo, porque viviremos algo que nunca hemos vivido plenamente: la eternidad”, escribió el Papa.
De acuerdo a las palabras de Bergoglio, el libro de Scola, se presenta como “una combinación rara de experiencia personal y sensibilidad cultural”.
En el prefacio, Francisco se refiere a la vejez y cómo el ser humano llega a ese estadio, en el final de la vida terrenal. “Es cierto que envejecemos, pero ese no es el problema: el problema es cómo envejecemos”, señaló y agregó: “Si acogemos con gratitud y reconocimiento el tiempo (incluso largo) en el que experimentamos la disminución de las fuerzas, el aumento del cansancio corporal, los reflejos ya no iguales a los de la juventud, pues bien, incluso la vejez se convierte en una edad de vida”.
A continuación, el Papa llama a no tener miedo de aceptar el envejecimiento “porque la vida es vida y edulcorar la realidad significa traicionar la verdad de las cosas”. Y, en sintonía con Scola, propone “devolverle el orgullo a un término que con demasiada frecuencia se considera malsano”.
“Decir ‘viejo’ no significa ‘ser desechado’, como a veces nos hace pensar una cultura degradada del descarte”, cuestiona el santo padre en el prefacio, en el que ensaya una crítica a los valores dominantes que imperan en la sociedad moderna, donde los adultos mayores suelen ser relegados en las consideraciones humanas.