
El presidente Javier Milei arribó esta mañana a Bahía Blanca en una discreta visita que no fue anunciada oficialmente, para analizar la situación tras el devastador temporal que dejó 16 muertos, desaparecidos y severos daños materiales.
El mandatario aterrizó en la base aeronaval Comandante Espora y desde allí se trasladó en camionetas, custodiado por la Policía Federal y Seguridad Presidencial, hasta la ex terminal de ómnibus de Bahía Blanca, ubicada en Brown y Drago, donde funciona el centro de monitoreo de la ciudad.
Allí, fue recibido por el intendente Federico Susbielles, quien le brindó un panorama detallado sobre el impacto del temporal y las tareas de asistencia en marcha.
En la comitiva presidencial también viajaron la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Tras permanecer varios minutos en el centro de monitoreo, Milei abordó nuevamente las camionetas y se trasladó a un destino desconocido, sin que haya trascendido información oficial sobre el resto de su agenda en la ciudad.
Según fuentes locales, el viaje se mantuvo en reserva. De acuerdo al portal Infobae, la discreción del traslado del mandatario se debe a que Milei decidió que “no se haga política” con su presencia en la ciudad después de la catástrofe natural.
El gobierno municipal, la provincia de Buenos Aires y la administración nacional continúan actividades de coordinación y movilización de recursos, insumos y personal para atender a los damnificados.