El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el martes que Elon Musk y Vivek Ramaswamy encabezarán un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que tendrá como misión recortar el gasto público y racionalizar la burocracia.
Así, la alianza política entre Musk y Trump se traslada de la campaña a la Casa Blanca.
Trump describió el nuevo departamento como “potencialmente “El Proyecto Manhattan de nuestro tiempo”, pero también dijo que brindaría asesoramiento desde “fuera del gobierno”.
Eso sugiere que Musk y Ramaswamy, inversor y empresario de biotecnología, no serán funcionarios en el sentido clásico, sino que asesorarán al Gobierno y a los diferentes ministerios y departamentos del poder ejecutivo sobre los recortes.
Musk, de 53 años, dirige uno de los conglomerados empresariales más grandes del munso (que incluyen a la aeroespacial SpaceX, que tiene contratos gubernamentales), por lo que no está claro cuál será su participación diaria.
Muchos partidarios de Trump en el sector tecnológico ven la adquisición y transformación de Twitter en X por parte de Musk como un modelo de cómo remodelar el gobierno federal.
En campaña, el sudafricano propuso un recorte de dos tercios del presupuesto estadounidense, cuyos gastos ascendieron en el último año a aproximadamente 7 trillones de dólares, y carga un déficit de $1.83 trillones sólo en 2024,y una deuda total por casi 31 trillones.
Recortar miles de millones en el gasto público es fácil de prometer, pero difícil de cumplir.
La tarea titánica de Musk y Ramaswamy comenzará poniendo la lupa en el empleo público. Entre las propuestas del segundo, que fue precandidato republicano en las primarias, está la de recortar un millón de puestos de trabajo en el gobierno, incluido todo el FBI.
Un gabinete en formación
Desde su victoria ante Kamala Harris, Trump comenzó a armar su gabinete.
El magnate puso en consideración a miembros de su equipo de campaña, aliados en el Congreso y varias gobernaciones junto a leales de su primera administración para crear un equipo que hasta ahora parece estar más alineado con sus preceptos ideológicos que el que construyó en 2016.
En un repaso por los puestos más importantes, Susie Wiles asumirá como jefa de Gabinete. Fue codirectora de la campaña de Trump y fue considerada por muchos como el timón que impidió que su campaña para la Casa Blanca se desviara demasiado de su rumbo.
Se espera que Stephen Miller, asesor principal y redactor de discursos de Trump durante el primer mandato, asuma un papel más amplio en el regreso a la presidencia. Se estima que será como segundo de Wiles o cómo un asesor plenipotenciario.
El senador Marco Rubio (republicano de Florida), otrora oponente del presidente electo pero ahora un aliado leal, sería nombrado Secretario de Estado, un puesto equivalente al de Canciller.
Michael Waltz, diputado republicano de Florida, será Asesor de Seguridad Nacional.