Un antibiótico es una sustancia química producida por un ser vivo o bien un derivado sintético, que mata o impide el crecimiento de ciertas clases de microorganismos sensibles.
Generalmente, son fármacos usados en el tratamiento de infecciones por bacterias, de allí que se les conozca como antibacterianos. El término antibiótico fue utilizado por primera vez por Selman Waksman en 1942 para describir ciertas “influencias antibióticas”, es decir, aquellas formulaciones antagonistas al crecimiento de microorganismos y que son derivadas de otros organismos vivos. La investigación en el campo de la terapéutica antibiótica moderna comenzó en Alemania con el desarrollo del antibiótico de corto espectro Salvarsan por Paul Ehrlich en 1909.
Junto a Waldo Belloso, médico especialista en Infectología y Farmacología clínica, y Daniela Centrón, doctora en la Universidad de Buenos Aires, conversamos al respecto.