La Antártida dejó de ser un sitio al que sólo acceden científicos y militares. Con la ciudad de Ushuaia como base principal de operaciones, viajeros de todo el mundo disfrutan de una experiencia tan helada como única. La capital de Tierra del Fuego, declarada capital del turismo antártico, es vital como puerta de entrada al continente blanco.
Por ser el más próximo a la Península Antártica se destaca como puerto base y también como puerto de escala. Por su parte, es fundamental el Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas, en el cual constantemente se incrementan los arribos aéreos.
Desde el Instituto Fueguino de Turismo explicaron que, si bien “los cruceros antárticos se encuentran orientados a actividades de tipo expedición/aventura, durante las últimas temporadas se han incrementado los barcos que brindan servicios de lujo, que ofrecen también otras opciones de actividades, tales como buceo, kayak, stand up paddle, esquí, trekking, glamping, paseos en zodiacs, helicóptero y sumergibles, entre otras”.
En su informe 2023/2024, la misma entidad sostuvo que los cruceros antárticos lideraron con el 74,3% del total (+9% interanual). Durante esa temporada, un total de 111.497 cruceristas visitaron la Antártida en 447 viajes. Los mismos fueron realizados por 55 buques que utilizaron el puerto de Ushuaia como puerto de conexión hacia y/o desde la Antártida.
Las opciones para el turismo antártico son cada vez más variadas. Desde cruceros tradicionales hasta opciones exclusivas para la comunidad swinger figuran entre ellas. Más allá de la diversidad, un hilo conductor es el lujo: según la categoría, los precios pueden arrancar en aproximadamente 5 mil dólares y pueden alcanzar incluso los 100 mil dólares por persona.