La aparición de una facción de las FARC encabezada por Iván Márquez, el negociador de los acuerdos de La Habana, anunciando su retorno a la clandestinidad por lo que consideran incumplimientos del gobierno de Iván Duque, sacudió el tablero colombiano, a pesar de que la mayor parte de los ex miembros del grupo insurgente afirmó que seguirá dentro del proceso político. Marquez exhortó también al ELN, organización que no cerró aún sus tratativas con el gobierno, a resistir. Por su parte, Duque denuncia que el grupo de Márquez tiene apoyo del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, lo que generó una crisis diplomática bilateral.