Eduardo Gauto está en la antesala de su tercer torneo Paralímpico. Y será la primera vez que compita sólo con personas ciegas, como él, ya que antes también lo hizo con judokas con baja visión.

“El número 1 y el número 2 del ranking son de Rumania y de Alemania, respectivamente. Son dos rivales muy fuertes. Hoy en día están un escalón arriba en la categoría. Pero son mortales, también caen…”, afirmó el judoca de Lanús en diálogo con Televisión Pública Noticias.

“En Argentina todavía no hay torneo para judocas ciegos y entonces participamos en interclubes, donde mis colegas se olvidan que soy ciego y eso está muy bueno”, contó tiempo atrás. Y agregó: “Es difícil elegir mi logro más importante. La plateada en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, la dorada en Lima 2019 y el primer puesto en el Preolímpico de Montreal 2020 los llevo en el corazón”, indicó Gauto, con un pasado en el club de sus amores, Boca Juniors, como integrante del equipo de fútbol para ciegos.

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“Fue un sueño defender los colores de Boca -recordó-. Fue una propuesta que me entusiasmó y no lo dudé un instante. Participé de la Liga Nacional 2017 y me di cuenta que es un deporte de alto rendimiento. ¿Cómo anduve? Hice lo que pude, pero jugué para el club que amo”.

Gauto, que también trabajó como ejecutivo de cuentas de una cadena de librería y de una reconocida empresa que vende pasajes de colectivos, remarcó ante la TV Pública: “Yo digo siempre: llegué de casualidad o causalidad. Habían pasado repartiendo becas de taekwondo en la escuela de inclusión a la que concurría. Me llevaron y me rechazaron. No sé si estuvo bien o mal, pero con cierta lógica me dijeron que para poder practicar había que poder ver para poder golpear y poder defenderme. Y no recuerdo bien cómo fue, pero llegó a los oídos de la profesora de educación física de la escuela especial, la 506 de Lanús de ciegos y disminuidos, y ella me sugirió sin tener experiencia en deportes de contacto, en deportes de combate, pero me dijo el judo o la lucha olímpica son deportes de lucha, de combate, pero con contacto físico. Quizás por ese lado puedas encontrar alguna posibilidad. Y a los pocos meses se abrió un dojo cerca de casa. Hablamos con el pofe, él me aceptó, era el único ciego en ese momento practicando y nada, fue una conjunción de idas, de voluntad, de ganas”.

Además, analizó: “El judo para las personas ciegas, yo siempre digo, es un muy buen método de rehabilitación, y acá voy a salir un poco de lo que es el alto rendimiento, porque ayuda a la persona a desarrollar una motricidad que nos cuesta mucho. Se trabaja con todo el cuerpo. Trabajamos el equilibrio, la confianza, la percepción, los desplazamientos en todas direcciones, caídas, hay muchísimos puntos en los cuales una persona ciega puede salir beneficiada más allá de la competencia en sí”.

Voluntario en las pruebas contra el Covid

En el marco de la pandemia de Coronavirus se sumó como voluntario en las pruebas contra el Convid-19. “Me puse a buscar información y encontré el lugar para inscribirme. Y después armé una carta contando por qué necesitaba ser parte de la investigación”, sostuvo tiempo atrás en declaraciones a Paradeportes. ¿Por qué lo hizo? “Para volver a entrenar, quería desarrollar anticuerpos. Y, a medida que pasaban los días, me di cuenta que es algo grandioso. Al mundo no tenemos que venir solamente a comer y dormir”, señaló.

Gauto (J1 – 73kg) será uno de los cinco judocas argentinos en los Paralímpicos de París 2024. También competirán Nadia Boggiano (J1 -70kg), Rocío Ledesma (J1 -48kg), Paula Gómez (J1 – 57kg) y Laura González (J2- 57kg).