En el décimo aniversario de su partida -el 12 de agosto de 2011, con 82 años-, este rescate del archivo del noticiero de la Televisión Pública permite ver y escuchar al dibujante cuando fue declarado ciudadano ilustre de Buenos Aires por la Legislatura, en 2008. Allí habla del sentido de la historia de ciencia ficción que protagoniza Juan Salvo o las nuevas tecnologías, entre otros temas.
Al momento de recibir aquel reconocimiento, Solano López ya había trazado una historia profesional vastísima iniciada en 1953, nada menos, que en la editorial Columba, dos años antes de conocer en la editorial Abril a Oesterheld y comenzar una dupla tan exitosa como aclamada.
La serie Bull Rocket, publicada en la revista Misterix, fue el primer trabajo conjunto antes de que Solano pasara a la editorial Frontera de Oesterheld, donde ambos dieron vida a Rolo el Marciano Adoptivo, Amapola Negra, Joe Zonda, Rul de la Luna y el Eternauta, el indiscutido ícono de la historieta argentina.
Aquel trabajo comenzó a publicarse en Hora Cero semanal el 4 de septiembre de 1957 y se extendió hasta el número 106. Dos años después, fue reeditada en numerosas ocasiones e incluso Oesterheld la recreó más adelante con Alberto Breccia.
Al margen de El Eternauta, Solano colaboró con la inglesa Fleetway, vivió en Europa entre 1963 y 1968 (donde creó los personajes, Galaxus, Kelly Ojo Mágico, Adam Eterno y el Profesor Kraken) y al volver al país, en 1976, aceptó la propuesta de Ediciones Record para crear con Oesterheld una segunda parte de El Eternauta, publicada en la revista Skorpio. En la misma época, junto a Ricardo Barreiro, inició la saga de Slot Barr.
La militancia y persecución que sufrió el hijo -militante de Montoneros- empujó a la familia Solano a España donde crearía junto con él la saga de Ana y las Historias Tristes.
Luego vendrían, entre otras Calle Corrientes con guion de Guillermo Saccomano (publicada en Superhumor, de Ediciones La Urraca; Evaristo, una versión en historieta del entonces célebre comisario Evaristo Meneses, ubicada en la Buenos Aires de los años 50, aparecida en la revista Fierro y escrita por Carlos Sampayo.
El Eternauta tuvo otros dos regresos: en 1997, junto a Pablo Maiztegui, hizo la historia “El Mundo Arrepentido” y en 2001, con la acción desarrollada 40 años en el futuro en un Buenos Aires reconstruido por los invasores y sobrevivientes sometidos a lavados de cerebro.
En 2007, con motivo de cumplirse 50 años de la primera publicación de El Eternauta, el dibujante presentó una historieta alternativa del Eternauta con guión de Juan Sasturain en los actos organizados por la Biblioteca Nacional.