La investigación sobre el derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell sumó un quinto imputado: un contratista que participó en los trabajos de refacción del edificio.
También bajo la acusación de “estrago culposo seguido de homicidio” habían sido arrestados otros dos contratistas y dos albañiles.
El hotel de 10 pisos se derrumbó a la 1 de la madrugada del martes y ese mismo día ya se había solicitado la aprehensión de cuatro personas, de las cuales dos estaban dentro del hotel al momento del derrumbe y otras dos se acercaron posteriormente.
Aunque no se pueden proporcionar detalles específicos sobre el derrumbe, se afirmó que en la parte colapsada se estaban realizando modificaciones estructurales de manera ilegal e irregular.
El hotel estaba cerrado al público, aunque pernoctaban allí varias personas afectadas a la obra y a la empresa constructora, refacción que se estaba realizando con miras a la temporada.
Desde la Dirección de Obras municipal se informó que las reformas en el edificio fueron suspendidas por irregularidades, catalogando la obra como ilegal.
Un comunicado del municipio explicó que las reformas fueron detectadas y paralizadas el 20 de agosto de 2024, ya que se realizaban sin la debida autorización.
Posteriormente, los propietarios solicitaron autorización para realizar ciertas tareas, como el cambio de carpinterías y revestimientos, que fueron aprobadas con la condición de que los cambios en carpinterías se realizaran únicamente en la planta baja.
También se solicitó autorización para la instalación de un ascensor, pero el municipio requirió la presentación formal de la documentación necesaria.