El huracán Milton tocó tierra la noche de este miércoles en el oeste del estado de Florida, con fuertes oleajes, lluvias intensas y ráfagas que alcanzaron los 193 kilómetros por hora, informaron medios internacionales.
Ingresó a la altura de Siesta Key, en el condado de Sarasota, alrededor de las 21.30 hora local (22:30 de la Argentina), precedido por copiosas lluvias desde este miércoles por la tarde.
Las intensas ráfagas causaron innumerables daños materiales en las calles desiertas de Siesta Key y de otras localidades costeras como Naples, Fort Mayers, Saint Petersburg y Clearwater, aunque también afectó notoriamente a la ciudad de Tampa, pese a que no está ubicada sobre el mar.
En tanto, y según los primeros reportes, alrededor de 1,6 millones de residentes de esa zona de Florida ya se habían quedado sin luz antes de la medianoche. Y en la mañana de este jueves ya eran 3 millones las personas en esa situación, según una actualización de la agencia de noticias Associated Press.
De todas maneras, y en los días previos miles de pobladores abandonaron sus casas para buscar refugio en otras zonas más seguras del estado.
Antes de que Milton tocara tierra se registraron varios tornados, dejando tras de sí una estela de destrucción en los condados de Broward, Collier, Hendry y Palm Beach.
La llegada de Milton se produjo solo dos semanas después de Helene, otro huracán cuyo poder destructivo había ocasionado la muerte de 226 personas en Florida.
Según algunos expertos, ambos huracanes tienen el sello del cambio climático, inducido por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y otras actividades humanas hace que este tipo de eventos extremos sean cada vez más habituales y demoledores.