Toda la vida de Salvador Dalí estuvo signada por su sensibilidad artística y su espíritu provocador. Uno de los rasgos que más llamaba la atención era el contraste generado por una personalidad tan peculiar y la enorme capacidad de trabajo y excelencia técnica que demostraba constantemente. Fue un genio que hizo de su vida misma su máxima performance. Sus pinturas son una extraordinaria manifestación del surrealismo. Multifacético, también se vinculó estrechamente con el mundo del cine, la gastronomía y el diseño de joyas. Muchas de sus expresiones artísticas están basadas en sus profundos conocimientos de psicología, matemática y física. No obstante, su gran inspiración se llamó Gala, la mujer de su vida.
Nos visitan el licenciado en Artes Santiago Erausquin y Sergio Wolf, cineasta y docente.